La de anoche fue una velada con chispa. En playas, fincas, plazas y pantanos se prendieron hogueras y una riada de fuego recorrió la comarca avilesina. Música, bailes, sidras y otros ungüentos de esos que encienden el ánimo animaron una jornada consagrada como la primera fiesta del verano. Cartones, tablas, viejas lanchas y también papeles sirvieron para elaborar las piras en las que se quemaron los recuerdos inservibles cuando sonaban las doce campanadas.

Hasta Corvera se desplazaron decenas de romeros con un ojo puesto en las nubes que salpicaban el cielo y otro en la enorme estructura piramidal de ocho metros de alto (la más alta de la región) que presidía el pantano de Trasona. Dicha estructura la diseñó el artista plástico José Luis Gómez Ibáñez. Destacaba la forma de un enorme trébol y cuatro hojas más: tejo, laurel, roble y la flor de agua, todas ellas ligadas a la noche mágica de San Juan. Anabel Santiago fue la encargada de amenizar los primeros compases de la noche alrededor del embalse. En el cartel estaba también Tejedor y "Xera".

En Gozón la chispa ardió en diferentes puntos del concejo. El colectivo "Amigos de la Ribera" encendió en colaboración con el Ayuntamiento y gracias al maestro arquero Miguel Montero una hoguera en la Ribera. La previsión era organizar también una queimada popular. En la playa de Luanco la asociación juvenil "Peñas" tenía previsto dar la nota con la celebración de varios conciertos. La asociación de vecinos de La Piñera también encendió una hoguera.

En Castrillón, la primera hoguera la prendieron los vecinos de Las Bárzanas en el patio del local social a las once de la noche. La asociación de vecinos "La Xente" de Arnao organizó por su parte una romería y a medianoche prendió la pira. En Salinas la previsión era que se encendieran varias hogueras a lo largo de la noche. Donde este año no hubo fuego por San Juan, para desolación de algunos vecinos, fue en Raíces Nuevo.

En San Juan de la Arena quemó ante decenas de ojos una vieja lancha frente a la rula. Como ya es habitual, en el concejo marinero se lanzaron fuegos artificiales que pudieron disfrutar también los vecinos de San Esteban, al otro lado de la ría del Nalón. En Avilés la hoguera se encendió en la plaza de Pedro Menéndez, donde cada año numerosos avilesinos se dan cita para renacer alrededor del fuego.