La dirección del Hospital San Agustín ha decidido aislar de forma preventiva a un grupo de personas después de que en la quinta planta centro brotara un "virus hospitalario" supuestamente poco dañino. La gerencia decidió asimismo realizar una limpieza completa de dicha planta de hospitalización para evitar la propagación de los microbios y que más pacientes se vieran afectados.

Este tipo de sucesos suelen darse de tanto en cuando en la zona de quirófanos o en la unidad de vigilancia intensiva. En este caso el virus brotó en una planta de hospitalización, por lo que rápidamente se extremaron las medidas de control para evitar la transmisión de unos pacientes a otros. A día de hoy la quinta planta centro permanece abierta y sólo un grupo de pacientes continúa bajo vigilancia como medida de precaución.

Con estos enfermos los profesionales sanitarios y no sanitarios siguen el protocolo de seguridad marcado en las guías y que pasa por el uso de ropa adecuada, mascarillas y guantes de protección. Dos personas, concretamente, se dedican casi en exclusiva al cuidado de los pacientes aislados para evitar, según ha podido saber este diario, tanto la propagación del virus como la sobrecarga laboral de la plantilla del complejo sanitario.

La quinta planta, además, fue sometida a una exhaustiva limpieza para evitar que los virus se instalasen en el centro. El personal de limpieza debió sanear cada uno de los huecos de la planta haciendo especial hincapié en las manillas de las puertas y otros elementos que se utilizan a menudo. El equipo de microbiología del Hospital San Agustín está estudiando las características del virus que afectó al área de hospitalización.