El oro ha sido, durante toda su historia, el sustento de Navelgas. Desde hace 2000 años la búsqueda de este metal fue uno de los pilares de la localidad tinetense, aunque actualmente no lo es por el valor propio del mineral, si no por la actividad del bateo, un arte que han convertido en deporte y que representa uno de sus principales atractivos turísticos.

"De Navelgas al mundo" es el título de la exposición que desde ayer se puede ver en el palacio de Valdecarzana de Avilés y que hace un repaso por la historia del valle del oro. Además, el sábado se celebrará una exhibición de bateo de oro en la avilesina plaza de Álvarez Acebal.

Navelgas explota su oro de manera turística; además de contar con la ruta "Huella del Oro", y con el Museo del Oro de Asturias, este año acogerá, entre el 31 de julio y el l9 de agosto, el Campeonato Mundial de Bateo, en el que participarán los 21 países miembros de la Federación WGA (Asociación Mundial de Bateo), entre los que se encuentran estados de los cinco continentes. La competición de bateo consiste en extraer de un cubo de arena, de entre 10 y 20 kilogramos, un número de pepitas de oro, que solo el jurado conoce, en el menor tiempo posible. Las rondas son de entre 15 y 20 minutos y en ellas se sanciona con tres minutos cada pepita de oro perdida.

El país pionero en estas competiciones fue Finlandia donde se celebró en 1997 el primer campeonato mundial. Navelgas lleva 15 años organizando el Campeonato Nacional, con más de un centenar de participantes en cada edición.

Sin embargo, este no es el único uso que se le puede dar a esta actividad, ya que como explicaba ayer el concejal tinetense Marcos da Rocha, en otros países se han llegado a crear hasta parques temáticos del oro.

La historia de Navelgas siempre ha ido asociada al bateo. Esta actividad la comenzaron hace 2000 años los astures, cuando sacaban oro de los márgenes del río. Más tarde, con la llegada del Imperio Romano, en el siglo I, se realizó la primera gran explotación de Navelgas. A principios del siglo XX comenzaron a explotar las minas un grupo de ingleses, creándose, un poco más tarde, la Sociedad Aurífera Asturiana, que operó en la zona entre 1950 y 1956, convirtiendo a Navelgas en la primera mina de oro industrial de España.

Con el cierre de estas minas la villa tinetense se reinventó haciendo del bateo de oro su seña de identidad. Desde hace casi 20 años los vecinos de esta localidad participan en campeonatos de esta técnica por todo el mundo.

A pesar de que el bateo de oro no esta considerado oficialmente como deporte, Navelgas organiza durante el mes de julio "los fines de semana del bateo", que están declarados fiesta de interés turístico regional desde 2013, y en los que se fomenta, con niños y mayores esta actividad milenaria.