F. H. C. sostiene que mató a tiros a Francisco Jiménez, alias "Nano", para proteger a su hijo, menor de edad, al que supuestamente la víctima había amenazado con una navaja. El crimen se perpetró el 24 de julio de 2013 en la Avenida de Los Telares, en medio de la calle y a plena luz del día. Con Nano Jiménez yaciendo en el suelo, F. H. C. huyó a Xinzo de Limia (Orense), donde fue arrestado el 31 de agosto. Ahora, a punto de cumplirse dos años del crimen, la acusación y el Ministerio Fiscal han solicitado que se amplíe el tiempo de prisión para evitar cualquier peligro de fuga. La defensa solicitó, por su parte, libertad provisional. La vista se celebró ayer en la sección tercera de la Audiencia Provincial de Asturias.

El juicio está todavía pendiente de fecha. Faltan por cumplir unas diligencias en el palacio de justicia de la calle Marcos del Torniello relacionadas con unas grabaciones. Una vez pasado este trámite se deberá realizar el sorteo del tribunal popular (la vista por este crimen se celebrará en la Audiencia Provincial por el procedimiento del jurado) y acto seguido comenzarán previsiblemente las sesiones.

La Fiscalía del Principado de Asturias solicita 19 años de cárcel y 20 de prohibición de residir o acudir a Avilés para F. H. C. El ministerio público considera que el supuesto autor del crimen cometió un delito de asesinato y solicita también penas de dos años de prisión para otros dos hombres a los que atribuye un delito de encubrimiento.

El ministerio público considera que F. H. C. disparó hasta diez veces a Nano Jiménez, que murió en el acto. Nano Jiménez tenía 42 años en el momento de su muerte. Mantenía una relación estable y tenía, al menos, un hijo mayor de edad con el que convivía. El fiscal solicita asimismo dos años de cárcel para M. H. C. y L. G. C., acusados por un supuesto delito de encubrimiento. M. H. C. facilitó la huida de F. H. C. a Xinzo de Limia y L. G. C. les dio cobijo a ambos en este pueblo orensano fronterizo con Portugal. "El que lo ha hecho que pague, pero los otros no tienen culpa porque no encubrieron nada. Un gitano que ve a otro que tiene un apuro trata de ayudarlo", dijo entonces un mediador gitano, que destacó de F. H. C.: "Si ha matado debe pagar, es lo justo". Por el momento, el todavía imputado sigue encarcelado.