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"Si no lleva sello de la IGP, no se puede llamar faba asturiana", advierten los productores

El presidente del consejo regulador de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) "Faba Asturiana", el castropolense Juan José Menéndez, no deja el menor resquicio a la duda cuando explica qué se puede vender como "faba" y qué no: "Sólo pueden ser anunciadas como fabas, o fabes, las que van acompañadas del sello distintivo de la IGP del consejo regulador de la faba asturiana". Al hacerle ver que semejante restricción implica en la práctica la apropiación comercial de la palabra "faba", Menéndez responde que "es lo que dice la ley". Es decir, según el punto de vista del consejo regulador de la faba asturiana todas las legumbres a la venta cuyos empaquetados no luzcan el sello de la IGP deberán ser publicitadas en las tiendas como "alubia", "haba" o palabras similares, independientemente de donde se hayan cultivado.

Las acciones en defensa de la autenticidad de las fabas asturianas no son de ahora. Hace al menos cinco años que se adoptaron medidas proteccionistas de la faba a la vista del fraude que se hacía con legumbres procedentes de países sudamericanos como Bolivia o Perú, habas mucho más baratas que las fabas asturianas que se hacen pasar por éstas y que se venden al doble y hasta el triple de su coste real de mercado. El propio Juan José Menéndez ponía cifras en las páginas de este diario hace ahora dos años al volumen de fraude dentro del mercado de las legumbres: "Cada año se vende en España un millón de toneladas de faba asturiana falsa, procedente de América".

Menéndez asegura que este año el fraude con alubias americanas es menor "porque su precio ha subido", pero recalca así mismo que la picaresca no acaba ahí: "¿Quién me dice a mí que un tendero no rellena los sacos que lucen pegatinas con la supuesta procedencia asturiana de las fabas con alubias de vaya usted a saber dónde?" Y por eso insiste en que la única prueba fidedigna de la autenticidad de las fabas asturianas es el sello de la IGP.

El presidente del consejo regulador de la faba asturiana asegura estar de acuerdo con la realización de campañas informativas de Consumo sobre la venta de fabas -"lo que cabría lamentar es que haya zonas de Asturias, como al parecer Avilés, donde se ha tardado tanto en aplicar la ley"- y trata de hace ver que la lucha contra el fraude es una forma de defender los intereses "tanto de los consumidores como de los productores", además de un supuesto "acicate" para que cada vez sean más los agricultores que se inscriban en el censo oficial del consejo regulador de la faba asturiana. "En la actualidad somos 155 productores y hay 22 en lista de espera para entrar", afirma Juan José Menéndez.

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