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Los aficionados a tomar el sol al verde tienen un paraíso en Verdicio

Antonia Suárez y Manuel Blanco, ayer, en un prado cercano a la playa de Verdicio. IRMA COLLÍN

Tomar el sol en la playa es un clásico de las vacaciones de verano. Pero hay quien gustándole la playa no aguanta uno de sus principales componentes: la arena. ¿Qué hacen los veraneantes con este problema? La solución que encuentran los usuarios de las playas asturianas es muy evidente: irse al prado más cercano. La playa de Verdicio, en el concejo de Gozón, es uno de los lugares donde esta practica suele ser habitual. En la entrada de la playa hay un enorme césped que aparte de ser utilizado como aparcamiento es la alternativa perfecta para aquellos bañistas que no soportan extender su toalla en la arena.

El matrimonio formado por Antonia Suárez y Manuel Blanco lleva 43 años acudiendo a la playa de Verdicio. "Si no es por el 'prao' no venía, yo la arena no la puedo ver ni en pintura" bromea la mujer. Otro matrimonio de otra generación, el de Noelia Gómez y Raúl Fernández, con su pequeña de cuatro años Inés, también opta por el "verde" antes que la arena. "¿Pudiendo disfrutar del 'prao' para que vamos a bajar a la arena?", dice el padre de Inés.

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