La comarca avilesina, de gran tradición marinera, festejó ayer a la Virgen del Carmen, patrona de los pescadores y también de La Armada. En Luanco (Gozón), Salinas (Castrillón) y Avilés se sucedieron las actividades lúdicas y religiosas en una jornada soleada que favoreció la participación del público.

Medio centenar de embarcaciones acompañaron a la Virgen del Carmen durante la tradicional procesión marinera de Luanco. La jornada comenzó con una misa de campaña en la explanada del muelle bajo un sol de justicia. Una vez finalizados los oficios religiosos en el muelle viejo, los fieles y los aficionados a la náutica fletaron sus barcos de pesca y deportivos para participar en una travesía. La imagen de la Virgen del Carmen viajó en el "Maresco" acompañada por religiosos y un buen puñado de vecinos entre los que se hallaba el alcalde, Jorge Suárez, y la concejala de Hacienda, Arantza Peláez.

Una vez que la imagen de la Virgen se introdujo en el barco, el sonido de las sirenas de decenas de embarcaciones ensordeció la bahía luanquina. Como manda la tradición, la procesión marinera partió en dirección al muelle del Gayo para poner rumbo después a la isla del Carmen. Fue allí donde el regidor gozoniego, acompañado por los religiosos que oficiaron la misa, realizó una ofrenda floral para recordar a los marineros fallecidos en la mar. "No se puede faltar a esta procesión, hay que bendecir la lancha porque es lo que nos da de comer día a día a los vecinos del pueblo", indicó Sofía Mendivi, que surcó las aguas de la bahía luanquina en la embarcación de nombre "Kraken". Viajaba en compañía de su pareja Herme Martín, su hijo Sergio, sus padres, Dori San Martín y Nicanor Mendivi, su hermana Rebeca y su sobrina Lucía Enríquez. A bordo del "Kraken" también iban los gijoneses Manuel y Margarita Bravo y los madrileños Álvaro López y Carmen Agudo. "Esto es impresionante, estamos mucho mejor que en Madrid", sentenció esta última. Tras la ofrenda floral en el entorno de la isla del Carmen, la flota regresó a puerto. Una vez finalizada la procesión, las charangas animaron la tarde en la villa luanquina que estos días celebra sus fiestas.