Una dotación de bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias se desplazó ayer a Barredo, en las inmediaciones de la fábrica de Alcoa, para realizar trabajos de prevención. Los operarios realizaron labores de refrigeración del subsuelo y sofocaron algunas llamas provocadas por las altas temperaturas registradas en los últimos días y la escasez de lluvias; si bien los focos se dan por extinguidos y controlados. El primer incendio en la zona tuvo lugar el pasado 29 de junio, y las labores de extinción se prolongaron durante más de diez días. Una vez sofocado y controlado, el pasado 13 de julio apareció un rebrote a escasos metros del primer foco, que también estuvo activo durante varias jornadas. Las llamas ya han arrasado más de 25 hectáreas en una zona altamente industrializada y con numerosas viviendas.