"Los centros de acogida no dan problemas". Así de rotundos se muestran los diferentes representantes de asociaciones de vecinos que tienen en sus barrios casas de amparo. "Nunca han dado problemas y nunca he escuchado a nadie quejarse de ellos", explicó Laura Cortés, presidenta de la asociación de vecinos El Marapico de Villalegre. Precisamente en una casa de acogida de esta zona se registró un incidente la noche del pasado martes. El altercado, provocado por tres menores, requirió la intervención de la Policía. "Siempre que realizamos cualquier tipo de actividad en la asociación de vecinos invitamos a los niños, y no sólo no dan problemas, sino que muestran una educación y un comportamiento exquisito. Además se nota que las educadoras están muy encima de ellos y los pequeños les respetan", añadió Cortés.

Los barrios del Nodo y La Luz también albergan centros para menores, y el sentir de los vecinos es el mismo que en Villalegre, "los chicos amparados no dan ningún tipo de problema". "En el barrio de La Luz no hay ninguna queja ni noticias de que algún vecino esté incómodo por su presencia", aseguró Carmen Martínez, de la asociación de vecinos. En la misma línea, Luisa Santos, antigua presidenta de la asociación de vecinos del Nodo, tampoco conoce la existencia de algún tipo de conflicto en este ámbito. "Estuve varios años al frente de la asociación de vecinos y sigo viviendo en el barrio, y en todo este tiempo nunca he apreciado disputas ni comentarios negativos al respecto por parte de los residentes", aseguró.

La noche del pasado martes se registró un incidente protagonizado por tres menores de 11, 14 y 16 años, en el que tuvo que intervenir la Policía. Los jóvenes comenzaron una discusión por las calles de Villalegre que se prolongó dentro del centro, que sufrió daños en el mobiliario. Al lugar del suceso se desplazaron dos dotaciones de la Policía Nacional y otras dos de la Policía Local quienes repusieron el orden. Con el beneplácito de la directora del centro y de la Conserjería de Educación del Principado los agentes trasladaron de manera temporal a los jóvenes a diferentes centros de la provincia para evitar nuevas riñas.