El exfutbolista del Sporting de Gijón Alfredo Megido sufrió un desmayo al dar el "sí, quiero" en el mediodía de ayer. Y en lugar de salir en coche nupcial con su ya mujer, la cubana Idania Suárez, tuvo que ser trasladado en ambulancia. El enlace, que tuvo lugar en el ayuntamiento de Avilés, fue oficiado por la edil Ana Hevia. Los asistentes a la boda se quedaron pasmados cuando, en la ceremonia en la que había de pronunciar sus votos con la que venía siendo su pareja estable en los últimos tiempos, Megido se desvaneció. No obstante, el matrimonio quedó formalizado antes de que llegara la atención médica.

El exfutbolista fue atendido de manera inmediata por una uvi móvil que se desplazó a la plaza de España. Primero, los asistentes sanitarios introdujeron a Megido en una silla de ruedas para bajarlo a la planta baja del ayuntamiento. Una vez allí, ya en camilla, lo llevaron a la ambulancia, donde estabilizaron sus constantes vitales. Finalmente el novio quedó ingresado en el hospital San Agustín, donde hace unos días había sido operado de una afección cardiaca.

No hubo, pues, convite ni celebración, que tendrán que quedar para cuando Alfredo Megido se recupere. El exfutbolista, que está a punto de cumplir los 63 años, se crió en Avilés, a donde llegó con apenas un año de edad. Y en Avilés inició su exitosa trayectoria futbolística: primero en el Ensidesa y después, en 1971, le llegó su gran oportunidad cuando fichó por el Sporting. Allí pasó cuatro años, y su estilo de juego, su forma de ser y su empuje le permitieron dejar una huella indeleble en el club rojiblanco. Otros equipos que contaron con el buen hacer de Megido fueron el Betis, el Hércules y el Málaga. Ahora Megido lleva ya largo tiempo apartado de los campos de fútbol. Desde 1996 lleva afincado en Cuba, en La Habana, y cubana es la mujer con la que ayer se desposó.