La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un viaje en el tiempo por Las Vegas

Juan Manuel González repasa la transformación de la parroquia a la que llegó con 17 años procedente de Grado y de cuya asociación vecinal es presidente

Juan Manuel González. RICARDO SOLÍS

Juan Manuel González nació en Grado en 1946. Sin embargo, vive en Las Vegas desde que tenía 17 años. El presidente de la asociación de vecinos "El Conceyu" vio como un pequeño núcleo rodeado de praderías se convertía en décadas en la parroquia con más densidad de población de Asturias. "En la sede de la banda de gaitas había una escuela rural y grupos de casas, estaba Quintanas de Chacón y poco más; Las Vegas es un barrio nuevo", señala tras recordar que el espacio que ahora ocupa el Tomás y Valiente, y que antes fue el colegio Mateu de Ros, era una extensa pumarada, donde más de uno robó manzanas alguna vez. "Se echan de menos más pulmones verdes, pero tenemos que vivir con lo que hay", apostilla.

LA NUEVA ESPAÑA continúa con Juan Manuel González una sección que tiene por objetivo mostrar la realidad de las siete parroquias del municipio desde la perspectiva de sus dirigentes vecinales y sus vivencias.

González es de los que opina que la construcción de Las Vegas, que comenzó a crecer en las décadas de los años sesenta y setenta "quizá estuvo mal planificada". Prueba de ello es la falta de aparcamientos. El dirigente vecinal de Las Vegas está jubilado desde 2007. Trabajó en Ensidesa, Aceralia y Arcelor, donde ejerció de sindicalista con la UGT. Participó en la Marcha de Hierro en 1992. "Gracias a esa movilización, podemos decir que Arcelor vive hoy", afirma. Desde el año 2000 es presidente de "El Conceyu". Eso sí, pese a su actividad sindical y personal nunca ha olvidado su pueblo, Villaldín, en Grado, donde acude en cuanto tiene tiempo. "La cabra tira al monte, aquello es un paraje natural, totalmente diferente a Las Vegas", señala. A Juan Manuel González le encantan los espacios verdes y por eso cree que el parque Europa es el entorno más atractivo de su parroquia de adopción.

Lo que peor lleva este presidente vecinal es el estado en el que se halla la entrada principal de Las Vegas, Quintanas de Chacón. "Confío en que pronto haya una solución", destaca quien ha visto cómo Las Vegas pasaba de pocos cientos de vecinos a tener más de 7.000 en pocos años. "Recuerdo cuando construyeron la piscina de verano y la nueva, los parques, las calles, el polideportivo, el colegio...", enumera González, que echa la vista atrás mientras señala con el dedo cada uno de los edificios mencionados.

Cuando este dirigente vecinal llegó a Las Vegas, el barrio contaba con dos o tres bares y un número poco mayor de comercios. "Había una tiendina en La Estebanina", evoca González. Años después, la mayoría de los vecinos hacían la compra en el economato de Ensidesa. Apenas había coches y el camino hasta Llaranes para ir a comprar era un trajín de personas con cestas y bolsas. "Estábamos más unidos por la necesidad", recalca. "Ahora tenemos muy buenos comercios y una gran variedad", señala.

González lleva quince años al frente de la asociación de vecinos de Las Vegas y afirma que es "un orgullo" luchar por el barrio que le vio crecer. No piensa abandonar el cargo renovado en varias ocasiones "porque no veo relevo". "Desde afuera, el movimiento vecinal es visto como algo poco atractivo; a mí me gusta denunciar los problemas que hay en mi entorno e intentar resolverlos para mejorar la calidad de vida de los vecinos, hay que trabajar mucho y no se gana nada", explica.

Uno de los sueños de Juan Manuel González es la apertura del centro de salud de la cuesta de Los Campos para dar servicio a los vecinos de Las Vegas, Los Campos, Molleda y Villa. "El actual no está bien dotado, el nuevo será mucho mejor sin duda", defiende González, que también es proclive a la unión de las entidades vecinales del municipio. "Actualmente, no hay unidad vecinal y así debería ser porque la unidad hace la fuerza, tenemos que estar unidos para vivir", concluye este moscón que recuerda a Las Vegas con pumaradas y sin apenas comercios y bares.

Compartir el artículo

stats