El cuerpo sin vida de Ángela Massiel Martínez de la Rosa, la bañista que murió tras sufrir un ahogamiento en la playa de Salinas el pasado 29 de julio, será repatriado a su país de origen, la República Dominicana, durante este fin de semana. Los trámites para el traslado del cadáver fueron realizados por el cónsul y el canciller dominicanos, además de la asociación para los inmigrantes "M. Guante" y de la comunidad latina residente en Asturias. "Están todas las gestiones hechas, y el cuerpo viaja hoy -por ayer- hacia Granada. De ahí será trasladado a Madrid, y bien el viernes o el lunes estará en Santo Domingo", explicó Yaniris Morel, de la asociación "M. Guante".
Los gastos de traslado del cuerpo asciende a 4.400 euros, una cifra de la que se hará cargo la asociación "M. Guante" en caso que el consulado no se haga cargo dela factura. "Para acelerar el proceso, la asociación ha hecho las veces de avalista de los gastos de repatriación, y en un plazo aproximado de dos semanas sabremos definitivamente si la República Dominicana se hace cargo del traslado", aseguró Morel. Además de esta asociación, el resto de la comunidad latina asturiana se ha volcado con la familia de la malograda Martínez, y se han iniciado numerosas colectas de dinero para tratar de ayudar económicamente a los allegados de la víctima.
La fallecida dejó dos hijos de 14 y 4 años, que viven en la República Dominicana, y una hija de 6 años que reside en Avilés. Precisamente, el futuro de la pequeña será el siguiente asunto que deben resolver los familiares y allegadores de Martínez. La abuela de la niña, que vive en la República Dominicana, quiere que vuelva al país de su madre, pero la pequeña y los allegados de su madre quieren que se quede en el Principado, su lugar de nacimiento.
El ahogamiento de Ángela Massiel Martínez se produjo el pasado 29 de julio, cuando la joven se estaba dando un baño con otros cinco amigos en la playa de Salinas. Todos ellos tuvieron que se rescatados y otros dos, además de la víctima, fueron trasladados a centros hospitalarios, aunque ambos fueron dados de alta en los días posteriores.
