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JOSÉ IGNACIO GRACIA NORIEGA | Escritor asturiano y ponente en La Granda

"Los 'brokers' son cazadores: en vez de usar rifles, emplean computadoras"

"La Primera Guerra Mundial supuso el 'boom' de la literatura bélica, con autores de la talla de Ernest Hemingway"

José Ignacio Gracia Noriega. IRMA COLLÍN

La guerra ha sido una constante a lo largo de la Historia, y multitud de autores han dado cuenta de esa realidad, desde la Antigüedad grecorromana hasta la actualidad. El escritor asturiano José Ignacio Gracia Noriega (Llanes, 1945), repasó ayer en La Granda la literatura bélica en distintas etapas, desde las grandes epopeyas clásicas hasta la narrativa actual.

-¿Goza de buena salud la literatura bélica?

-Existe literatura bélica, pero desde un punto de vista antibelicista. Lejos quedan los cantos a favor de la guerra y del enaltecimiento y elogio de las grandes batallas. Esos tiempos ya pasaron: ahora a nadie se le ocurre escribir de esa forma. Ni se le pasa a nadie por la cabeza.

-¿Qué autores de la narrativa bélica de nuestros días destacaría usted?

-Hoy en día no existen muchos literatos bélicos, ya que la última guerra que produjo un gran número de escritos, y por tanto de autores, fue la de Vietnam. Este conflicto armado supuso la aparición de la obra de escritores de la talla del neoyorkino Norman Mailer. Fue una producción literaria casi unánimemente pacifista, de novelas en contra de los conflictos armados.

-De los últimos tiempos, ¿cuál fue la guerra que supuso un mayor impacto desde el punto de vista literario?

- La Primera Guerra Mundial, también conocida como la Gran Guerra. El "boom" literario bélico entonces se dio en varios frentes: Francia con Roland Dorgelés, Alemania con Remarque, Estados Unidos con Hemingway. La Guerra Civil española también supuso una gran producción literaria bélica, tanto en lírica como en narrativa. De la poesía bélica española destacaría "España apártame este cáliz", de César Vallejo.

-¿Cuál es el aspecto de la literatura bélica que puede resultar más atrayente para los lectores?

-La poesía y la novela son dos cosas diferentes en el género bélico. La poesía suele ser elegíaca o de lamento por la muerte, o encomiástica o de exaltación de un conflicto o héroe. En una novela, por otra parte, lo que interesa es la peripecia, los conflictos.

-A pesar de que la literatura bélica ha evolucionado hasta las posturas pacifistas actuales, ¿somos una sociedad violenta?

-Claro que somos una sociedad violenta: eso algo incuestionable. La Historia ha demostrado que no somos ángeles. La guerra ahora mismo es muy tecnológica, y todo el mundo sabe que debe andarse con cuidado.

-¿El ser humano es violento por naturaleza o por el ambiente que le rodea?

-El ambiente influirá, por supuesto, pero empezamos siendo cazadores y ese gen está ahí. Hoy lo seguimos siendo: los "brokers" en realidad son cazadores, pero en vez de utilizar rifle emplean ordenadores.

-La cuestión del independentista catalán, ¿cree que podría degenerar, en caso extremo, en una intervención armada en Cataluña?

-Eso es algo que no concibo. En último caso, si Artur Mas se pone muy desafiante, se mandaría una pareja de guardias civiles a esposarlo porque estaría incumpliendo la ley. Además, está la cuestión de Europa, que trata de que no existan conflictos armados en su territorio. Los europeos, ahora de momento, no nos tiramos los trastos a la cabeza. El problema es que esta crisis económica, de la que parece que estemos saliendo, se recrudezca por motivos políticos.

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