El contrato que el gobierno quiere hacer para sustituir las luces del casco histórico por luminarias tipo led no convence a Ganemos. Su portavoz, Agustín Sánchez, asegura que dicho concurso, con un gasto previsto de 300.000 euros, y que previsiblemente repercutirá en una reducción de la factura eléctrica, esconde en realidad una reducción de la eficacia lumínica. "Las luminarias de sodio actuales son igual de eficaces que las led y estas son más caras; ¿cómo es posible ahorrar?", plantea Sánchez. Y responde: "Lo que esconde el contrato es que el ahorro se produce porque cambian las luminarias por otras un 60 por ciento menos eficaces. Es decir, bajan la intensidad de la luz, con lo cual estaremos en penumbra".

Sánchez reclamó que se paralice el concurso ante su sospecha. "Si quieren ahorrar bajando la intensidad saldría diez veces más barato sustituir las actuales luminarias por otras de sodio menos potentes", propuso el portavoz de Ganemos. Y es que, según apuntó, eso supondría simplemente hacer un cambio de bombillas, mientras que las luminarias led que se quieren contratar "no se pueden instalar en las farolas actuales, hay que cambiarlas enteras, y por eso salen a más de 500 euros cada una". " Quieren dejarnos a oscuras. ¿Pero sólo las calles estarán a oscuras, o habrá también algún otro interés oscuro?", preguntó.

El argumento que emplea el gobierno socialista para argumentar esta compra de más de 500 bombillas de tecnología led es muy distinto. Según aseguran, se ahorrará de esta forma un 80 por ciento del consumo. Actualmente, el gasto con toda la instalación encendida es de 560 megavatios-hora. Junto a las luminarias se renovarán también los siete proyectores ubicados en las fachadas de los edificios de la plaza de España, que iluminan la propia plaza, y que ya tienen 30 años de uso. Además pretenden buscar un tipo de led cuya luz sea parecida a la de las bombillas actuales, para no romper la estética habitual del casco histórico. El mantenimiento de las led, defiende el gobierno, también es menor.