El edificio de la "Telefónica" de la antigua Ensidesa seguirá en pie. El Ministerio de Hacienda ha renunciado al derribo del singular inmueble construido en el año 1959 con diseño del arquitecto Francisco Goicoechea Agustí. Dicha demolición estaba proyectada por la propietaria del inmueble, la SEPI, la entidad pública que gestiona el Parque Empresarial Principado de Asturias.

El Gobierno central responde de esta forma a la petición de indulto para tal construcción que realizó días atrás la diputada nacional del PP Carmen Rodríguez Maniega, después de que surgiese un importante movimiento ciudadano alentado por el Club Popular de Cultura de Llaranes, contrario al derribo de la antigua central de comunicaciones de Ensidesa. Somos, IU y Ganemos también se aliaron contra el derribo y la propia alcaldesa, Mariví Monteserín (PSOE), abogó por la reutilización del edificio.

Maniega mostró ayer su satisfacción por la rápida reacción del Ministerio y por poder dar respuesta a las numerosas voces que pedían el mantenimiento de este inmueble situado en el polígono industrial de la ría. "Hacienda ha tomado una decisión rápida en un momento complicado en el que se están elaborando los presupuestos", valoró la también secretaria del PP de Avilés, que defendió darle ahora a la "Telefónica" un uso que conjugue la conservación del mismo con la creación de puestos de trabajo.

Desde el gobierno local avanzaron ayer que los servicios técnicos municipales trabajan ya en la elaboración del informe que determinará el estado actual del conservación y el tipo de protección que pueda otorgarse al edificio que en su día albergó la central de comunicaciones de Ensidesa. El objetivo es que pueda acoger algún tipo de actividad empresarial; es decir, que la protección que en su caso se establezca no limite su uso productivo.

El arquitecto Francisco Goicoechea Agustí configuró en solitario la vanguardista central de comunicaciones de Ensidesa, que es como se llamaba en 1959, en el momento de su construcción. El edificio se compone de dos cuerpos diferenciados: un volumen apaisado y una gran torre que emerge del mismo. La antena de telefonía y radio remataban la torre, proporcionando al edificio una capacidad de 1.000 líneas de telefonía automática, ampliadas a 3.000 ya a finales de la década de los años sesenta del pasado siglo.

Barrio obrero

Los vecinos de Llaranes que defendían el mantenimiento de la "Telefónica" están, pues, de enhorabuena. Este barrio obrero avilesino afronta con ilusión la candidatura a "Pueblo ejemplar", galardón que se fallará el próximo el 9 de septiembre, y este es un logro más de los lugareños. La candidatura de Llaranes se cimienta en la propia historia del barrio, en la riqueza de su arquitectura y en la ayuda a los más necesitados, colaboración que tiene como bandera la Semana Solidaria. Con la paralización del derribo del antiguo Centro de Comunicaciones los vecinos de Llaranes afianzan su unión.