Ante la inminente afluencia de público al Niemeyer y la palpable escasez de espacio destinado al aparcamiento de vehículos, la dirección del centro decidió habilitar una zona de estacionamiento en una parcela anexa al recinto como ya hiciera en otras ocasiones. Este improvisado parking tiene cabida para más de cien vehículos, aunque los usuarios mostraron su "disconformidad" con la medida.

"Es incomprensible que habiendo un aparcamiento en las instalaciones del centro tengamos que aparcar aquí. Es algo que se escapa a la lógica", aseguró Roberto Riestra. En la misma línea, David Gutiérrez mostró su "incomprensión" con la falta de espacio para el estacionamiento en el Niemeyer. "Los coches acaban en las márgenes de la carretera, y cualquier día habrá una desgracia porque limitan el acceso a los servicios de emergencia en caso de que tuvieran que actuar. No lo solucionarán hasta que pase algo así", afirmó molesto.

A la que no pareció importarle tanto tener que estacionar su coche en la explanada fue a la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, que acudió al Niemeyer acompañada del exalcalde Manuel Ponga y su mujer y dejó allí su automóvil.