El portavoz de la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies, Fructuoso Pontigo, al igual que los vecinos de Solís (Corvera), rechaza la posibilidad de que la firma canadiense Barrick Gold instale una fundición de cobre en la zona del Llano de Solís. "Las fundiciones dan muchos problemas porque son muy contaminantes. Además, es un tipo de industria que por norma general quebranta la normativa en Asturias, por lo que entiendo y respaldo el malestar de los residentes en la zona", aseguró Pontigo.

Asimismo, el portavoz de los ecologistas considera que los habitantes de Solís ya están "suficientemente castigados por la contaminación". "Tienen la cantera y la parcela de Asturmasa, que ya son dos focos de polución suficientemente importantes como para que les pongan uno más. En su momento les cogieron la mano, y ahora puede que les cojan todo el brazo", explicó Pontigo.

El portavoz también denuncia que la firma que se encuentra detrás de la iniciativa, Barrick Gold, "acumula un sinfín de denuncias por todas las factorías que tiene distribuidas por el mundo", algo que está seguro "no preocupa al Principado". "Asturias es la región perfecta para este tipo de empresarios industriales, porque son todo facilidades y ante cualquier tipo de irregularidad se hace la vista gorda", enfatizó Pontigo.

Pese a todo, el portavoz no da mucha credibilidad a los rumores de la instauración de esta nueva factoría. "Realmente no creo que vayan a instalar nada en esos terrenos de Solís porque, bajo mi punto de vista; no hay espacio suficiente para instalar una fundición de este tipo", expuso.

Según sondeos realizados por este periódico, la mayoría de los habitantes de Solís rechaza la idea de que Barrick Gold instale una fundición de cobre en el entorno de la parroquia, mientras que al resto del concejo sí le seduce la idea debido a la previsión de puestos de trabajo -unos 200- que generaría esta industria.

La multinacional Barrick Gold (Canadá), en asociación con la firma radicada en Vizcaya Chilena de Minerales, estudia la posibilidad de impulsar una fundición de cobre en la parroquia corverana de Solís, un proyecto que requeriría una inversión inicial de unos 90 millones de euros.