La Policía Nacional ha detenido a varios de los integrantes de las dos bandas avilesinas que en las últimas semanas han causado desvelos entre los comerciantes de la comarca. Los ladrones, supuestos autores de diez robos con fuerza, actuaban siempre con el mismo "modus operandi": sustraían coches de la marca Seat León -el preferido por muchos de los bandidos de todo el país por su cilindrada- y en ellos se desplazaban hasta los locales hosteleros y negocios llevándose lo que tenían a su alcance, generalmente máquinas tragaperras. Así lo ha podido saber este diario de medios próximos a la investigación, si bien fuentes oficiales negaron la mayor. Las pesquisas continúan adelante con el fin de cercar y detener a los miembros de estas bandas que continúan en libertad. Se estima que los ladrones intervinieron en al menos diez establecimientos de la comarca desde el 31 de julio.
En esta operación en la que participó activamente la Policía Local de Avilés, los agentes recuperaron cinco vehículos sustraídos -todos ellos Seat León- el pasado viernes por la noche. El último coche lo hallaron anteayer alrededor de las dos y media de la madrugada en la calle Padre Arintero. Hasta El Pozón se desplazaron los agentes tras recibir una llamada de los vecinos, que descubrieron a unos jóvenes forzando un turismo "León". Ante la llegada de la Policía, los supuestos ladrones huyeron. Pero debajo del vehículo, los agentes hallaron una tarjeta electrónica preparada para arrancar los Seat León, siempre según información a la que ha tenido este diario de fuentes próximas al caso. Dicho vehículo fue trasladado a la Comisaría de la Policía Nacional para examinar las huellas.
