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IVÁN FERNÁNDEZ | Alcalde de Corvera | Una iniciativa industrial plagada de incertidumbres

"En este Ayuntamiento hemos aprendido: no aceptamos ningún proyecto sin avales"

"Los propietarios del terreno empezaron a poner reticencias cuando los intermediarios les pidieron que costearan ellos el plan especial"

Iván Fernández. ILLÁN GARCÍA

Agosto se ha convertido en una montaña rusa para Corvera: de la euforia de una inversión millonaria que iba a crear 200 puestos de trabajo en Solís, a la sospecha de que detrás de la promesa no hay nada. El Alcalde de Corvera, Iván Fernández, anunció la noticia con cautela y en ese tono continúa.

-¿Cómo entró en contacto con el proyecto para instalar una fundición en Solís?

-El que primero me vino a ver fue uno de los socios de Asturmasa, la dueña de los terrenos. Y dice que un grupo inversor quiere poner una fundación aquí. Primero pregunta si encaja; y lo segundo, si es posible. Como me dice que el suelo en perspectiva es el de la cantera, que está calificado como suelo industrial, digo que vale, que vengan los inversores. Y vinieron José Caamaño, José Luis Colao y Luis Suárez.

-¿Les conocía? ¿Mencionó alguno de ellos que tuvieran contactos en alguna Administración, algún respaldo?

-No conocía a ninguno de los tres. Y tampoco alardearon de conocer a nadie, no presumieron de ningún contacto.

-¿De qué fecha estamos hablando?

-El primer contacto sería hace un mes. Fue entonces cuando pidieron en la oficina técnica municipal la ficha de la finca. Es lo habitual; si alguien quiere hacer una casa en Molleda hace lo mismo. No hay trato de favor en ningún momento. Y según el plan general, el proyecto puede encajar. Caamaño y los ingenieros nos explicaron el proyecto, nos dicen hasta el dinero que van a pagar a Asturmasa por ocupar los terrenos. Perfecto. Pero luego llamaron otra vez diciendo que la operación no va a salir porque Asturmasa pone dificultades. Entonces los senté en la misma mesa, a Asturmasa y a los inversores. Y verbalizaron el problema: que a Asturmasa le iba a costar dinero porque la empresa (Barrick Gold) pedía que fuesen ellos quienes hicieran la tramitación del plan especial para luego instalar la fundición.

-¿Qué hizo usted?

-Les pedí que no atascaran el proyecto por una cuestión menor. Pero también entendí las reticencias de Asturmasa, y que exigiera un aval. Los mediadores dijeron que tenían aval, y lo enseñaron. Pero este aval, en el Sabadell, es respecto a Caamaño y a los ingenieros, mientras que Asturmasa pide un aval de Caamaño respecto a ellos. Y quedaron en seguir hablando, ya al margen del Ayuntamiento. Esto fue el jueves por la mañana. Yo les advertí que por la noche me iba a reunir con los vecinos y al día siguiente con los sindicatos, la Cámara de Comercio y los medios de comunicación. Porque previamente había reunido al grupo municipal y les planteé que lo mejor era informar, no esconder nada.

-No falta quien critique su decisión de informar sobre este asunto y de hacerlo de esta manera.

-Yo no me vi obligado a filtrar nunca la noticia en la prensa. Solo estoy siendo transparente. Hablé con los vecinos. Si de algo soy culpable es de haber contado la verdad, haber sido transparente e informar a los vecinos y a los medios de comunicación.

-La empresa Chilena de Minerales solicitó licencia para realizar movimientos de tierra en la finca y los vecinos aseguran que hubo una pala que trabajó durante varias horas.

-Pidieron licencia y metieron la pala, pero la licencia estaba condicionada a presentar el estudio de seguridad y a pagar. Y después de los últimos acontecimientos pedí que sacaran la pala, aunque si no trabajaba podía estar allí.

-¿En qué punto está el proyecto? ¿Cree que aún tiene visos de realidad?

-Hoy (por ayer), después de mandarle un wasap a Caamaño, hablé con Asturmasa. Y les dije a los dos lo mismo. Que me da lo mismo quién presenta el proyecto. Que yo, como Alcalde, no tengo más que hablar. Me acusan de recibir al primero que pasa por la puerta... Yo recibo a alguien que pide cita y me presenta un proyecto que tiene visos de realidad. Igual que también recibo a quien quiere que le cambie una papelera. Casi siempre recibo a todo el mundo. Y aquí no se me puede culpar de ningún trato de favoritismo. No se recalificó ningún terreno, no se condonó nada, no se intermedió ante mecanismos superiores...

-¿Comunicó al Principado el interés de la empresa?

-Hablé con Luis Ángel Colunga (el director general de Industria), que me dijo que la prueba del algodón es cuando la empresa interesada en un proyecto tiene que poner un euro. Para la licencia de movimiento de tierras que pidieron tendrían que pagar 126.000 euros, aún no lo han hecho. Y después, un aval de 4 o 5 millones cuando presentaran el plan especial y el proyecto. Estoy cansado de que pase como ocurrió en el "Sapu I" (suelo apto para urbanizar en la cuesta de Los Campos) que quedó sin urbanizar y no hay aval, o en Los Balagares... Hemos aprendido. Y pedimos avales.

-Los grupos de la oposición le piden explicaciones.

-En la comisión informativa del 1 de septiembre voy a informar de todo. Faltaría más. Que nadie se preocupe. Además, quien pide la comisión, la concejala de Foro, no lo hizo cuando salió en la prensa exultante, diciendo que era una buenísima noticia. Lo que en realidad hubiera querido es que alguien hubiera engañado al Ayuntamiento. También me llaman incompetente, y eso lo sería si me hubieran engañado. Pero no me engañaron. Los técnicos municipales me han acompañado para supervisar que se cumpla la legalidad.

-¿En algún momento, en el transcurso de las conversaciones con Caamaño, Suárez y Colao, le dijeron que era conveniente mantener el secreto?

-No. Cuando les dije que iba a salir a la luz pública, creo que no les gustó mucho por la cara que pusieron.

-¿Hablará con la empresa Barrick Gold si se pone en contacto con usted?

-No tengo más que hablar ya. Ahora es cosa de ellos. Yo de este tema no hablo más. Vengan de chile o Canadá, quien venga tiene que ser con el acuerdo de los terrenos y con la documentación, el plan especial, el proyecto de urbanización. Y el aval que cubra el 100 por ciento. Y eso sería solo el primer paso. No juzgo qué hay de verdad ni qué hay de mentira. Los que tienen que hablar son los documentos. Si presentan la documentación, es correcta y cumple la normativa, el proceso seguirá. Quedará luego mucho informe municipal, autonómico... y muchos periodos de información pública. Como Ayuntamiento no podemos negarnos a que se desarrolle en este suelo una industria, porque es suelo industrial.

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