"No es el momento de fiestas, lo que queremos son explicaciones". Los afiliados críticos con la postura de la dirección local del PP de mantener silencio tras el registro en la casa del presidente, Joaquín Aréstegui, reaccionaron de esta forma al recibir la convocatoria para una comida de la junta local, la próxima semana. Y es que, según afirman, lo oportuno hubiera sido una convocatoria de los afiliados en la sede para que Aréstegui tuviera la oportunidad de defender su inocencia, puesta en entredicho en un auto de la magistrada titular del Juzgado número 1 de Lugo, Pilar de Lara, que lo vincula al "caso Pokémon" y a una presunta vinculación delictiva con la empresa Aquagest.
Las convocatorias de este tipo, con comidas de por medio, son habituales en el PP de Avilés. En periodos señalados, como es el caso ahora con las fiestas de San Agustín, la directiva local suele citar a sus afiliados para encuentros informales, bien sea comidas, meriendas o cenas. Sin embargo en esta ocasión hay una connotación que lo hace diferente: hace apenas tres semanas agentes de Aduanas hicieron un registro de horas en el domicilio de Aréstegui quien, junto con su familia, se encontraba ausente de vacaciones. Unos días después, el presidente del PP de Avilés ofreció, a instancias de la presidenta regional, Mercedes Fernández, una rueda de prensa en la que defendió su inocencia.
Y ya entonces afirmó que daría explicaciones a los afiliados, pero "en frío". De ahí que la mayor parte de los miembros del partido no hayan podido aún preguntarle directamente los pormenores de la investigación en la que se ve implicado. Eso no es todo. Aunque Aréstegui afirma que no dimitirá de nada porque no está ni imputado ni acusado de delito alguno, hay quienes sostienen que ya sólo la duda es suficiente para que se aparte, al menos temporalmente, de la primera línea.
La invitación remitida por Aréstegui hace referencia al "agradecimiento" por el apoyo recibido. Así que detractores y defensores del que ha sido presidente del PP de Avilés durante más de dos décadas harán, presumiblemente, recuento de asistentes y de bajas en la espicha convocada para el lunes. Quienes se mantienen fieles a la figura del presidente aseguran que este episodio de descontento no es nuevo, y que siempre ha habido críticos que aspiraron a desbancar a Aréstegui del puesto. Hasta ahora esos intentos siempre acabaron en fracaso.
Otro de los motivos de descontento entre algunos de los afiliados es la lentitud de reacción de la dirección regional del partido. La presidenta, Mercedes Fernández, primero aplazó sus vacaciones cuando conoció el auto de Pilar de Lara -en el que también se menciona al exalcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, y el exconcejal de Gijón Manuel Pecharromán-, pero después de eso, y de hablar con Aréstegui, retomó sus aplazados planes vacacionales. Y de momento no aclaró nada de la situación de Aréstegui, más allá de que sopesa con calma sus declaraciones.
De los seis concejales del PP que forman parte de la Corporación actual, sólo dos se han marcado claramente en favor de Aréstegui: el exportavoz Constantino Álvarez y el expresidente de Nuevas Generaciones Alfonso Araújo, los únicos miembros del grupo municipal que le acompañaron durante la rueda de prensa en la que defendió su inocencia.
