El catedrático de Psicología de las Organizaciones de la Universidad de Valencia, José María Peiró, repasó ayer en La Granda la aplicación de la psicología en el ámbito de la empresa, con el fin de estimular la creatividad y fomentar tanto el buen desarrollo de los trabajadores como los buenos resultados.

"No podemos ser creativos y acertar siempre; por eso, no existirá creatividad mientras no se analicen los errores, mientras se sigan negando. Creatividad es no temer a equivocarse y aceptar la frustración que supone cometer errores. Creatividad es que quien ostente la autoridad de sanción y reconocimiento sepa gestionar todo eso. Quienes más matan la creatividad son los jefes que cada vez que algo sale mal no analizan el error", sostuvo Peiró.

La importancia de analizar los errores y saber admitirlos como tales radica en que "en casi todas las buenas ideas, como las que pueden presentar los trabajadores a sus empresas, pudo haber un momento en el que no valían. No valían, pero no se negaron ni mataron; se dijo que había que seguir pensando y se encontraron las soluciones", como explicó José María Peiró, quien declaró que "ese es el clima de creatividad que debe haber en una empresa; pero no todo vale, hay que ser prudentes".