La neurociencia es más que un ámbito científico: su aplicación práctica puede salvar vidas. El catedrático de Psicología de la Personalidad de la Universidad de Granada, Jaime Vila, explicó ayer en La Granda los beneficios del estudio de una disciplina que puede ayudar a tratar trastornos graves sin necesidad de medicación.
-¿Qué aplicaciones prácticas tiene la neurociencia cognitiva y afectiva en la vida diaria?
-Esta ciencia nos permite, a través del estudio de los procesos cerebrales que intervienen en todas las actividades psicológicas, diagnosticar alteraciones en los procesos psicológicos y tratar de esta forma trastornos o problemas que de otra manera no podrían ni tratarse ni diagnosticarse. También se está aplicando en campos como el márketing.
-¿Qué utilidad tiene en el márketing la neurociencia?
-Sobre todo a la hora de analizar el comportamiento del consumidor. Cómo procesa el sujeto los anuncios que ve en la televisión y si de verdad estos le provocan una reacción positiva. Se trata de averiguar si de verdad lo que estás poniendo en la pantalla consigue despertar el sentimiento o reacción que tú pretendes.
-¿Mejoraría mucho nuestra vida si conociésemos cómo se producen estos procesos mentales?
-Hoy en día los principales problemas de salud tienen que ver con las emociones: ansiedad, miedo, depresión... Emociones negativas. ¿Cómo podemos ayudar a estas personas? Si conociésemos mejor los mecanismos que activan las emociones negativas, así como los mecanismos que los contrarrestan, podríamos inhibir esos sentimientos negativos. A través de estrategias cognitivas podríamos controlar esas emociones sin utilizar fármacos.
