El yacimiento arqueológico del Castillo de Gauzón vuelve atrás en el tiempo y regresa a la época medieval, en la que vivió su mayor esplendor gracias a los Reyes de Asturias, Alfonso III y Jimena. La fortaleza viajará desde las 12.00 al pasado de la mano de la Asociación de Recreación Medieval Asturiana (ARMA), que harán disfrutar a los visitantes de una jornada en la que se sentirán como las gentes del siglo IX.

"En la Edad Media el ritmo de vida de una fortaleza era muy voluble, había etapas de crisis bélicas en las que las guarniciones vivían en continuo estado de nervios, pero también largos períodos de tedio en los que los soldados que cuidaban del castillo veían reducida al mínimo su actividad, quedando sus obligaciones limitadas a patrullar los caminos y vigilar desde las murallas el tránsito de embarcaciones". Así explican los directores del Proyecto castillo de Gauzón, Alejandro García e Iván Muñiz, la vida de la fortaleza del peñón de Raíces durante la época en la que los Reyes de Asturias lo habitaban.

Según los directores del proyecto arqueológico, en la actualidad, el castillo de Gauzón vive algo similar, ya que cada verano regresa a la vida con el revuelo que forma el trabajo de los arqueólogos, "una actividad que podría confundirse, desde la distancia, con el movimiento de los guerreros que en siglo IX deambulaban por la muralla", explican García y Muñiz, para los que esta recreación, en la que habrá peleas de espadas, tiro con arco y juegos diversos, hará crecer el realismo de esta imagen y permitirá a los visitantes viajar al pasado y resucitar los tiempos de esplendor de la fortaleza.