La caída continuada en la bolsa de la corporación Glencore, que es propietaria de la empresa Asturiana de Zinc, tiene repercusiones personales de primer orden. El director de la división de cinc de la multinacional anglosuiza, el español Daniel Maté Badenes, ha perdido desde su salida a bolsa alrededor de 2.700 millones de dólares (2.330 millones de euros) como consecuencia del mordisco que lleva dando China desde esta pasada primavera al mercado de productos básicos (minerales). Maté Badenes se encontraba anoche en el puesto 1.508 del ránking de mil millonarios de la revista "Forbes". Según esta publicación, Maté Badenes contaba ayer con 1.200 millones de dólares (unos mil millones de euros), buena parte de ellos procedente de la reserva de acciones que posee de la corporación para la que trabaja y que controla, en última instancia, a la compañía Asturiana de Zinc. Se da la circunstancia de que ayer mismo también, el valor de los títulos de propiedad de la empresa cayó 13 puntos básicos en la Bolsa de Londres quedando a poco más de 1,3 libras cada una. En 2011, cuando comenzó a cotizar, el valor de la acción fue de 5,3 libras.
La salida a bolsa de la compañía anglosuiza descubrió a seis mil millonarios desconocidos que con el correr de los tiempos ahora lo son menos. Uno de ellos es Daniel Maté, que pasó de ser empleado del magnate Marc Rich a propietario y socio principal de su empresa. Maté en 2011 controlaba de manera personal algo más del 3 por ciento de la corporación. Como representante de Glencore -la sociedad heredera de Marc Rich-, Maté tomó asiento en el consejo de administración de Asturiana de Zinc. Actualmente, Maté dirige la división de cinc de Glencore, la única que aún no ha sido tocada por el zarpazo de China. La fábrica de San Juan de Nieva es la tercera fundidora de cinc en el mundo y es, asimismo, la más productiva.
La razón de la relativa prosperidad del cinc está en el control férreo que los dueños de Azsa tienen sobre su mercado (son mineros, pero también transformadores). Además, se da la circunstancia de que en un año el mundo produce algo más de 13 millones de toneladas, frente a las casi 50 millones que vienen del aluminio.
Lo que Maté está viviendo también se repite en el caso de sus compañeros de aventura. Sobremanera, con Aristotelis Mistakidis, el responsable del cobre de Glencore. Anoche, la revista "Forbes" lo colocaba en el puesto 1.515 de su ránking. Ivan Glasenberg, el primer ejecutivo de la compañía, anoche estaba en el puesto 700.
La salida al mercado de la corporación Glencore fue el paso previo a la megafusión de esta sociedad con Xstrata, los anteriores dueños de Azsa. La megafusión dejó a Xstrata desarmada y a Ivan Glasenberg en lo más alto de la pirámide del mercado de materias primas en el planeta, pero ahora empieza a pagarlo.
