La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

CÉSAR NOMBELA CANO | Rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo

"El profesor no se devalúa con las nuevas tecnologías, cobra aún más importancia"

"Si las universidades quieren estar en el mapa, necesitan investigadores destacados, y ello implica una selección exigente de los docentes"

El rector de la Universidad Menéndez Pelayo, César Nombela Cano, ayer, en La Granda. IRMA COLLÍN

Los cursos de La Granda clausuraron la edición XXXVII con una conferencia del investigador César Nombela Cano, rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. En la siguiente entrevista, el catedrático de Microbiología desgrana algunos aspectos de la institución que dirige y analiza la situación de la Universidad española.

-La Menéndez Pelayo no es Universidad al uso, ¿qué la distingue?

-Es un ejemplo de Universidad especial, un proyecto permanente ya que la institución universitaria es fundamental para inventar el futuro. Sus raíces de Universidad investigadora y de formación de profesionales y de elites son los ingredientes del proyecto actual. Es una Universidad que crea conocimiento, que ofrece la mejor formación para los profesionales y la de aquellos que buscan crearse una formación que les permita desarrollar una trayectoria profesional posterior.

-¿Dónde radica la fortaleza de la Universidad Menéndez Pelayo?

-Nuestra responsabilidad responde a un modelo especial aunque minoritario, con capacidad de concentrar a los mejores expertos en los cursos avanzados. La Universidad Menéndez Pelayo sigue un modelo que se creó en el palacio de La Magdalena hace más de ochenta años. La enseñanza del español es una prioridad para nosotros; en este aspecto estamos creciendo hasta tal punto que durante el verano hemos acogido a más de 1.200 personas de todo el mundo. Pero también contamos con enseñanzas regladas de posgrados tipo máster y, más recientemente, doctorados. Para ellos convocamos expertos e instituciones de todo el mundo. En mi tiempo como rector he visto duplicarse el numero de alumnos de máster, hay una notable demanda, y muchos son alumnos extranjeros, al igual que en el posgrado.

-Tanto la oferta como la demanda de másteres es muy amplia en todo el país. ¿A qué se debe este fenómeno?

-Los másteres, bien para conferir carácter más profesional o para asegurar el mercado de trabajo, son importantes; algunos son la antesala del doctorado. El máster ha que ser creativo y en la Menéndez Pelayo, con la capacidad que tenemos de convocar a expertos y empresas, es una tarea de éxito. En estos programas duplicamos el alumnado cada dos años, tenemos más de tres mil. Forman parte de la oferta de titulaciones en España, que es muy grande. De hecho, entre las titulaciones de grado y los másteres se alcanzan las seis mil. Ante tal número, el mercado se encarga de seleccionar y por ello se da el caso de titulaciones aprobadas que no se imparten por falta de afiliación.

-¿La competencia entre las universidades es tan grande como parece?

-Hay 17.000 universidades en todo el mundo y estar entre las 200 primeras es difícil, ello supone figurar en el uno por ciento de cabeza. En España no hay ninguna entre este grupo pero si nos fuéramos a los departamentos encontraríamos casos muy destacados. Para competir en el concierto mundial hay que establecer reformas y aquellas universidades que no estén a la altura no aguantarán.

-¿Cuáles son los fundamentos de la Universidad?

-La docencia y la investigación. En el primero, el profesor sigue siendo fundamental. Aunque las nuevas tecnologías permiten el acceso a la información científica y a los datos con notable profusión, el profesor no se devalúa; todo lo contrario, cobra más importancia. Este es uno de los grandes paradigmas. En cuanto a la investigación y transferencia del conocimiento, cada vez hay más competencia. Si las universidades quieren estar en el mapa necesitan investigadores destacados y esto implica una selección del profesorado, tener la capacidad de colaborar con empresas y transmitir conocimiento.

-La Universidad española ha crecido considerablemente. ¿Su productividad y competitividad han ido a la par?

-Es cierto que ha proliferado el número de universidades públicas, pero se está estancado. Igualmente, han surgido muchas privadas. Deberían diferenciarse por su especialización. En mi caso, ser rector de la Menéndez Pelayo no tiene parangón en un momento en el que el panorama universitario español no es el mejor, y eso que cuenta con un numero de grupos y personas muy capacitadas.

-¿Necesita una reforma?

-Sí, estamos necesitados de reformas. La Universidad es una institución que siendo algo vivo desde hace mas de mil años sigue de actualidad, pero requiere de una continua actualización. La última reforma se produjo en 2007 y fue desafortunada porque corrigió para mal algunas reformas anteriores. Para emprender reformas, José Ignacio Wert nombró un grupo de expertos que hicieron unas propuestas muy válidas que están pendientes de aplicar. Se requiere una Universidad más competitiva que selecciones más al profesorado.

Compartir el artículo

stats