Ignacio Fernández es presidente de la Cooperativa Agropecuaria desde su fundación hace treinta y cinco años. Pese a sus 72 años no conoce el significado de la palabra descansar, todo ello pese a haberse jubilado hace ya más de un lustro. Este ganadero de profesión y natural de Moriana (Cancienes) es uno de los "Corveranos ejemplares" distinguidos por el Ayuntamiento para reconocer así su labor en el concejo. Fernández tiene alma cooperativista. De hecho, antes de la fundación de la actual sociedad agraria intentó hacer lo mismo con el resto de vecinos de su localidad natal.

"Éramos siete vecinos y todos ganaderos y nos propusimos hacer una cooperativa, pero no salió adelante", explica Fernández, que recuerda largas reuniones bajo una panera en las que se hablaba de comprar tractores en común e incluso de poder llegar a tener vacaciones, todo ello gracias a ese trabajo "en comuña" que pretendían llevar a cabo.

Ese sueño cooperativista se dejó de lado. Sin embargo, Ignacio Fernández consiguió varios años más tarde dar los primeros pasos para fundar la que hoy en día es la cooperativa agraria más importante del Principado de Asturias. "Empezamos 36 ganaderos que aportamos 20.000 pesetas cada uno. Corría el año 1979", recuerda el presidente de la sociedad. Los primeros pasos de este colectivo que hoy incluye a más de quinientos y 2.300 colaboradores fueron "difíciles", reconoce.

"La primera nave que tuvimos la construimos nosotros. Formábamos grupos para moler, adquirir piensos... y los sábados tocaba el reparto. Poco a poco, empezamos a crecer y a mediados de los años ochenta comenzamos a contar con un administrativo", indica Fernández. A mediados de la pasada década, la sociedad se trasladó a las actuales instalaciones.

Los años noventa supusieron el "boom" de la cooperativa, según apunta su presidente. Comenzó el reparto de leche. "Contábamos con 170.000 litros diarios que enviábamos a Francia, Portugal, Grecia e Italia. Pese a que sufrimos un bloqueo en el transporte decidimos seguir adelante utilizando camiones de reparto tanto franceses como portugueses para continuar operando", señala Ignacio Fernández, que se lamenta de la situación que atraviesa actualmente el sector primario.

"Antes, todo el mundo tenía vacas en la zona rural. Si a finales de los años setenta había 400 ganaderos, ahora debe haber tres o cuatro con ganado en Corvera", explica el presidente de la Cooperativa Agropecuaria de Corvera, que tuvo la oportunidad de formar parte de la plantilla de Ensidesa pero prefirió optar por trabajar en el campo. "Otros quisieron dedicarse a la industria; yo me quedé con la ganadería pese a que no tiene descansos", recalca. Es más, su trabajo constante le llevó en ocasiones a que su relación con la familia se resumiera en saludarse y poco más. "Estaba todo el día fuera de casa. Llegó un momento que me liberaron en la cooperativa agropecuaria para poder dedicarme a la gestión mientras otras personas ayudaban a segar y atender mis vacas", señala este "Corverano ejemplar" que quiso agradecer al Ayuntamiento que haya pensado en él para concederle este galardón "pese a que hay muchas personas en el concejo que lo merecen más que yo", apunta.