Las obras de la calle González Abarca para ampliar las aceras y dejar la vía de un único sentido de circulación traen de cabeza a vecinos y comerciantes. Tras un tiempo de parón, las máquinas regresaron anteayer a la vía. Y para sorpresa de los empresarios, los operarios reabrieron zanjas ya selladas. "El Ayuntamiento no nos informa pero por lo que hemos podido saber están reabriendo zanjas para corregir un trabajo mal hecho", manifestó una comerciante.

Los técnicos municipales explicaron que las zanjas se abren ahora para instalar "otros conductos diferentes de los ya instalados por las empresas concesionarias de agua, alcantarillado y energía eléctrica". Explicaron que la reurbanización completa exige además hacer canalizaciones de alumbrado y telecomunicaciones. "Estamos aburridos. Nos están obligando a cerrar los negocios, ya llevamos mucho tiempo así, con unas maderas en la puerta", concluyeron los afectados de González Abarca.