Las playa de Salinas-Espartal, uno de los arenales asturianos por excelencia, ha registrado este año casi 45.000 bañistas menos que el año pasado y 283.000 menos que en 2013 en el periodo comprendido del 1 de junio al 31 de agosto, según datos facilitados ayer por el servicio de salvamento del Ayuntamiento de Castrillón. Estas cifras se pueden extrapolar a la mayoría de arenales castrillonenses con socorristas, que también perdieron usuarios. Solo se salva de la criba la playa de Santa María, que lejos de perder bañistas ganó más de 20.000 usuarios a lo largo del verano.

Este año la playa de Salinas estrenó el verano sin arena. Las previsiones de los más optimistas de que el árido perdido durante los temporales de invierno retornaría en verano no se cumplieron, y el principal arenal castrillonense pasó el periodo estival con la escollera y parte de la base de hormigón del paseo marítimo al descubierto. Las pleamares impidieron a los usuarios extender las toallas, pues la mar llega ahora, en algunas zonas, hasta el mismo muro del paseo marítimo. Los fieles a la playa de Salinas temían a principios del verano que la falta de árido ocasionara problemas a los bañistas, como ocurrió en el verano de 2009, cuando la escasez de arena menguó la asistencia de usuarios a la playa. Y así ha sido. Salinas pasó de tener 684.388 bañistas en 2013 a 400.400 este verano.

Del total de usuarios en los ocho arenales castrillonenses con servicio de salvamento -San Juan, Salinas-Espartal, Arnao, Santa María, Bahínas, Munielles y Bayas- 848 precisaron asistencia. Esta cifra es también la mitad que en 2014, cuando se contabilizaron 1.626 incidencias. Si bien fue en Salinas donde se registró uno de los accidentes más graves del verano asturiano -el 28 de julio un grupo de bañistas tuvo que ser auxiliado en el agua, falleciendo una mujer por las consecuencias del ahogamiento días después- este no figura en las estadísticas de salvamento dado que se produjo entrada la tarde cuando ya no había socorristas en el arenal, aunque estos intervinieron igualmente en las tareas de auxilio.

La mayoría de intervenciones fueron por heridas y contusiones (280), lesiones por animales marinos (235), lesiones por animales terrestres (92), quemaduras (22) , hemorragias (10), luxaciones y fracturas (6) o insolaciones (5). Los socorristas realizaron asimismo veinte rastreos y rescates con embarcación y 35 rescates individuales. Los profesionales de salvamento auxiliaron a su vez a 25 niños perdidos. Los socorristas estarán en sus puestos de control hasta el 30 de septiembre y todos los días de la semana, de once y media de la mañana a siete y media de la tarde.