La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La aluminera avilesina, en la cuerda floja

El nefasto año en caída de Alcoa

La compañía amenazó con el cierre en Avilés y La Coruña tras la subasta eléctrica de 2014 Al problema energético se suma ahora el desplome del precio del metal

El nefasto año en caída de Alcoa

Este último es el "annus horribilis" de Alcoa en España. La multinacional estadounidense amenazó con el cierre de las plantas de Avilés y La Coruña tras la primera subasta eléctrica celebrada en 2014. Hubo segunda oportunidad, una puja de repesca de la que Alcoa salió bien parada, y la empresa dio marcha atrás. Esta semana se ha desarrollado en Madrid la subasta para distribuir los bonus eléctricos para 2016, y las alarmas están de nuevo activadas. A falta de que la compañía comunique a sus trabajadores los resultados de las pujas, los sindicatos temen que la planta de Avilés puede haber perdido en la convocatoria entre uno y dos millones de euros, y que la cifra ascienda hasta los diez millones menos en el conjunto de las tres fábricas (Avilés, La Coruña y San Ciprián). Pero al problema energético, la eterna queja de Alcoa en España (es la principal consumidora de energía eléctrica del país), se suman ahora nuevos condicionantes. "Incluso con una nueva subasta no parece que esto vaya a levantar cabeza", trasladó días antes de la subasta el presidente de Alcoa en España, Rubén Bartolomé, a los trabajadores. ¿Y qué ha cambiado desde las subastas de finales de 2014 y la que se acaba de liquidar?

Desde que Alcoa retiró la amenaza de cierre hasta hoy, el precio del aluminio ha caído un 25%. La tonelada de aluminio primario se vendía en diciembre de 2014 a unos 2.200 dólares. Ahora se vende a 1.600 dólares la tonelada y llegó a bajar hasta los 1.400. ¿Pero a qué se debe este desplome del precio del metal?

La respuesta está en el continente asiático, en la segunda economía mundial. China ha puesto todas sus fábricas a tope de producción, y aunque el consumo interno de aluminio allí ha bajado, ha optado por aumentar las exportaciones en lugar de reducir la producción, explicaron fuentes del sector. Alcoa calcula que el gigante asiático va a colocar en el mercado sólo a lo largo de este año 4,4 millones de toneladas más de capacidad de producción de aluminio primario. Y esto es diez veces más la capacidad total combinada de las tres plantas de la multinacional estadounidense en España (Avilés, La Coruña y San Ciprián).

"Las exportaciones chinas de productos de aluminio a Europa aumentaron casi un 30% desde principios de 2015, lo que supone una amenaza sin precedentes a la industria europea del aluminio. Las exportaciones chinas están apoyadas por una serie de medidas que abarcan desde el aluminio primario hasta los productos intermedios y semiterminados, a la vez que la industria china sigue fuertemente respaldada mediante intervenciones estatales y provinciales", advierte European Aluminium. Porque China no sólo está produciendo más aluminio y exportándolo a espuertas. También se ha ocupado de eliminar el 15% de aranceles que pagaban las empresas del país para exportar metales aleados. "Había bastante equilibrio de déficit en la oferta del aluminio a nivel mundial. Se habían reducido los inventarios y estaba muy ajustada la oferta y la demanda. China ha descompensado eso y más", apuntaron fuentes de Alcoa.

En el sector lo explican así: "Lo que más daño está haciendo es que China está sacando productos semifabricados falsos (placa para laminación, tubos para estrusión...). En realidad se refunden para tener los formatos de metal primario. Los productos semifabricados tienen un reembolso de IVA del 13% en China. Así que no sólo evitan el arancel del 15% en la exportación de aluminio primario, sino que se aprovechan de ese reembolso del 13%. Esta exportación de productos semifalsos produce mucha presión a la baja en el LME" (la Bolsa de Metales de Londres, que establece la cotización diaria del aluminio).

Y todo esto está haciendo que ese precio del metal haya bajado hasta unos mínimos que no se alcanzaban desde hace seis años, con lo peor de la crisis global. European Aluminum ve competencia desleal en este modo de proceder del gigante asiático y un muro para que la industria europea recupere sus propios mercados.

Todo este maremágnum coyuntural se suma al clásico problema de la factura de la luz. Fuentes del sector sostienen que el precio medio de la energía en España es el tercero más alto de Europa, después de Chipre y Malta. Alcoa es la empresa que más electricidad consume del país, y supone en torno al 40% de sus costes de producción. La multinacional lleva años advirtiendo de que precisa un marco energético estable y a largo plazo para seguir produciendo en España.

Compartir el artículo

stats