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La avilesina TAM, que analiza materiales, casi triplica su plantilla en tres años

La empresa, que se ha trasladado de La Curtidora a una de las naves de la Cámara de Comercio, tiene entre sus retos la internacionalización

Manuel Hevia, con la máquina de mecanizado. A la derecha, Martínez, ante varios doblados para pruebas de resistencia. IRMA COLLÍN

La empresa avilesina Tecnología y Análisis de Materiales S. L. (TAM) ha duplicado su plantilla en los últimos tres años y diversificado el negocio. La compañía se mudó el año pasado del centro de empresas La Curtidora, donde el avilesino José Antonio Martínez puso en marcha este laboratorio en 2006, a las naves industriales impulsadas por la Cámara de Comercio en el Parque Empresarial Principado de Asturias. En este tiempo el negocio se ha estructurado en dos firmas: TAM, un laboratorio acreditado de materiales, e ITS (Inspection Technologies and Services), laboratorio de ensayos no destructivos que ofrece además servicios de inspección industrial. TAM nació con tres trabajadores, en 2012 alcanzó la docena, en la actualidad son ya 32 y las contrataciones siguen abiertas. "ITS es ya mayor que TAM, tanto en volumen de negocio como en personal", aseveró Martínez.

Los impulsores de este laboratorio independiente de materiales, el primero de Asturias de sus características, mantienen en el aire su traslado a una parcela del parque empresarial Principado de Asturias, donde tienen en proyecto construir una nave y oficinas en la zona de La Lloba (el APR-3 del PEPA) con una previsión de inversión de 900.000 euros. "El proyecto está hecho, pero la construcción está parada porque creemos que no es el momento. Los bancos son reacios a prestar financiación para la construcción. Decidimos destinar los recursos de esa inversión a maquinaria, a ampliar el abanico de ensayos que ofrecemos a los clientes y a crecer", añadió el empresario.

El 90% de los clientes de TAM son de la región, si bien el año pasado la firma comenzó a trabajar en Galicia, Navarra, Portugal y Holanda de la mano de uno de sus clientes. Una parte importante del negocio se encuentra en los últimos tiempos en la tecnología offshore. ¿Pero qué ofrece en concreto a este tipo de clientes? "Todo lo que tiene que ver con soldadura y caracterización de materiales, desde la homologación de un proceso de soldadura o de los propios soldadores, hasta analizar cualquier tipo de material o problema durante el proceso de soldeo o de fabricación", explicó José Antonio Martínez.

Proyectos europeos

La compañía, que ha invertido desde su fundación un millón de euros, ha incorporado recientemente a su oferta el servicio de topografía industrial. Entre sus objetivos se encuentra la internacionalización, en la que ha empezado a avanzar por su participación en dos proyectos de I+D del Séptimo Programa Marco. "Nos hemos introducido en la inspección de ferrocarriles y de grandes estructuras offshore. Nuestro objetivo es crecer por ahí y también con la inspección de tercera parte, que nos permite acceder a grandes proyectos. Estamos empezando a hacer inspecciones de pintura de grandes estructuras marinas", expuso Martínez. La compañía trabaja en un sistema de inspección para detectar grietas superficiales y no superficiales en las ruedas de tren y en otro sistema para detectar la corrosión bajo la pintura sin falta de levantarla. El primero ya ha superado la fase de prototipo. "Ahora toca la fase de demostración, de mostrarlo a posibles clientes y comprobar que cumple con las expectativas de un sistema de estas características. Lo idóneo sería poder venderlo, pero llegar a la comercialización es un proceso muy complejo", añadió.

La de TAM e ITS es una plantilla joven, formada en un 80% por avilesinos. La media de edad no supera los 40 años y en los dos últimos años se han incorporado a sendas compañías profesionales de fuera del Principado.

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