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Un baño y un cuarto con suelo de hormigón, las reformas de los Reyes de Asturias

Los Reyes de Asturias hicieron del castillo de Gauzón un espejo de su Corte Regia de Oviedo, para ello añadieron varios elementos, destacando la puerta de entrada, digna de la monarquía, cuyos extremos eran dos grandes torres de 100 metros cuadrados de las que se conservan unicamente sus cimientos. Son las únicas de la época con estas dimensiones, eran un elemento de prestigio. También construyeron una acrópolis militar en la plataforma más alta de la fortaleza, un callejón en la siguiente terraza que sirve de enlace entre la entrada y los espacios residenciales de los Reyes, con suelos de arcilla empedrados (parecido al suelo de la calle Galiana de Avilés). Incorporaron un espacio metalúrgico, donde con casi total seguridad se forjó la Cruz de la Victoria ya que ahí trabajaban artesanos del máximo nivel en la época. Y destacan las dependecias reales, formadas por dos espacios donde vivían y dormían los Reyes. En estas salas se conservan los suelos de hormigón, los únicos de la época en todo el Norte penínsular. En la sala de estar aún se puede ver el emplazamiento de un llar para calentarse y el enclave de una puerta de doble batiente que conectaría con "el banium". En ese aseo regio se puede apreciar una zona de ducha con la parte inferior hueca, sobre la que se colocaban piedras calientes para subir la temperatura del agua; un pequeño estanque que era símbolo de prestigio; y también los desagües. Por último, construyeron la Basílica de San Salvador, de la que se conservan cimientos.

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