El consejero de Empleo, Industria y Turismo, Francisco Blanco, rompió ayer su silencio sobre la crisis de la aluminera avilesina. Y lo hizo aseverando que los resultados de la subasta eléctrica que se desarrolló la semana pasada en el Ifema madrileño "ponen de manifiesto que los temores expresados por el Gobierno de Asturias sobre la situación de Alcoa eran plenamente fundados". Blanco, que reconoció mantener una interlocución fluida con la compañía, instó al Gobierno del Partido Popular (PP) y a la dirección de la empresa a propiciar un diálogo abierto a los trabajadores y al Principado para buscar medidas que garanticen la continuidad de la fábrica de Avilés.

El titular de Industria del gobierno regional recordó que en la última subasta eléctrica la multinacional estadounidense perdió en su conjunto más de 12 millones de euros y, en concreto, en la planta de Avilés más de un millón en relación con el año pasado. "Se trata de un resultado que puede comprometer el futuro de la factoría en Asturias y del que es enteramente responsable el Ministerio de Industria del Partido Popular", subrayó.

No obstante, el Consejero indicó que la viabilidad de la empresa está condicionada también, en gran medida, por la falta de inversiones de la compañía en los últimos años. "Unas inversiones que difícilmente se producirán en un clima de incertidumbre como el actual", apostilló.

Francisco Blanco incidió en la necesidad de que el Gobierno establezca un marco regulatorio estable que habilite un precio de la energía competitivo y predecible para las empresas electrointensivas, ya que la energía constituye un coste fundamental para estas compañías. También avanzó que planteará este asunto al secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, en una reunión que mantendrán en Madrid el próximo 22 de septiembre.