Es uno de los servicios municipales más desconocidos, aunque realiza una función vital en los tiempos que corren. El servicio de formación y empleo del Ayuntamiento de Avilés, que lleva en funcionamiento desde 1989, atiende aproximadamente al 40 por ciento de los parados del concejo, a los que se les trata de impartir formación y orientación para enfrentarse con más garantías al mercado laboral.
En 2014 pasaron más de 2.000 personas por el servicio. Para acceder a este área municipal es necesario solicitar cita al programa de acompañamiento de los servicios sociales. Una vez asignado un responsable -en función de la zona de residencia-, el desempleado realiza una entrevista en la que se analiza el grado de empleabilidad del que dispone en base a su formación y competencias. En función de estos aspectos se le ayuda a realizar una búsqueda de empleo y a mejorar sus habilidades.
"El perfil de demandante que tenemos son personas sin cualificación, con bastante igualdad en cuanto a sexo. En cuanto a edades, hay de todo. Desde gente joven sin experiencia profesional hasta mayores de 45 que tienen un largo bagaje en sectores que ahora están de capa caída, como la construcción. Lo que sí suele coincidir es que, por norma general, son parados de larga duración", explica Ana Riesgo, técnico del servicio de empleo municipal.
Con el estallido de la crisis económica el estándar del demandante ha variado. "Antes eran, sobre todo, personas en riesgo de exclusión social o con muy baja cualificación, mientras que ahora el perfil se ha heterogeneizado", asegura Riesgo. Además, también han cambiado los requerimientos de los usuarios. "Se nota que la gente se preocupa más por la formación y la homologación de certificados. Hay conciencia de que para competir en el mercado laboral hay que cumplir una serie de requisitos que antes, quizás, no se sentían como tan importantes", añade.
Precisamente en esa línea académica es en la que más cambio notan los técnicos. "Hace años la gente que venía a recibir formación lo hacía de manera obligada, porque lo imponían desde el servicio regional de empleo, y se notaba que estaban faltos de motivación. Sin embargo, ahora se percibe que les importa adquirir nuevas habilidades y las plazas para cursos se cubren fácilmente".
Para elegir en qué sentidos deben instruir a los parados, el servicio de empleo está en continuo contacto con las empresas -Pymes en su mayoría- de la región para conocer sus necesidades, y así generar perfiles adecuados. Asimismo, también mantiene reuniones con instituciones educativas de la comarca para conseguir que ofrezcan formaciones acordes a las necesidades de la población.
El servicio de formación y empleo del Ayuntamiento ofrece diferentes programas de ayuda a sus usuarios. Desde proyectos de formación, destinados a proporcionar certificados de profesionalidad, hasta otros destinados a colectivos en riesgo de exclusión o incentivos a primeras experiencias laborales. A consecuencia de los escasos niveles de contratación en el mundo empresarial, desde esta organización también se trata de promover el autoempleo. "Nuestra idea es que los usuarios puedan trabajar por cuenta ajena o, si no tienen opciones, puedan emplearse de manera autónoma, ya que es la opción más viable actualmente", afirma Riesgo al respecto.
Los últimos datos de desempleo reflejaron un descenso en el paro en la región, una tendencia que Riesgo no ve fielmente reflejada en el mercado laboral. "No soy experta en la materia y por tanto no puedo ofrecer un análisis exhaustivo. Sí es cierto que notamos más movimiento en el ámbito empresarial, pero de ahí a considerar que estamos ante algo más que una leve mejoría es aventurar demasiado", expuso.
El servicio de formación y empleo del Ayuntamiento de Avilés consiguió recientemente renovar el Sello de excelencia europea EFQM, un galardón que certifica que este servicio está comprometido con la implantación de procesos de mejora continua en sus modelos de gestión, lo que Riesgo califica de "gran éxito". "El nuestro es un trabajo muy denso e intenso, pero si se pone interés en lo que se hace y se consigue la implicación de todos los trabajos se obtienen grandes resultados; y este reconocimiento es un reflejo de esa labor", declara con orgullo.
En cuanto a la fórmula idónea para encontrar trabajo, Riesgo confirma que "evidentemente no existe", pero un buena receta pasa por "no desesperar y continuar mejorando las competencias".
