La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Bañugues despide a su párroco

Los vecinos homenajearán a Rafael Lavandera el próximo domingo con una misa y un pincheo junto a la iglesia

Rafael Lavandera. IRMA COLLÍN

Rafael Lavandera dejará de oficiar misa en la iglesia de Bañugues. El párroco ha solicitado al Obispado "dos años sabáticos" en los que, eso sí, no dejará de colaborar cuando lo necesiten. "Llevo veinticuatro años de cura, los últimos doce en Gozón", afirma el aún párroco de Bañugues, Vioño, San Jorge de Heres, Viodo, Verdicio y San Martín de Podes.

Lavandera formó parte del Ejército español, en el que permaneció quince años. Tras pasar por los cuarteles de Gijón, El Ferral (Astorga) y Zaragoza, entre otros, este gijonés de nacimiento reflexionó varios años antes de decidir tomar los hábitos. "Me dije que tenía que dar algo de mi vida a la gente y no sólo al Estado", señala Lavandera, que se siente orgulloso de su decisión. "Volvería a repetirlo todo. Pasé de la disciplina del Ejército a la disciplina moral, la que afecta a las personas", destaca el párroco, que también asistió en varias parroquias del concejo de Tineo antes de ser destinado al concejo más septentrional de Asturias. Antes de su llegada a Bañugues, el párroco era Gumersindo Fernández.

Pese a sus dos años sabáticos, Lavandera no dejará su labor pastoral. "Echaré una mano a quien me lo pida, voy a seguir trabajando igual porque no me adaptaría a no hacer nada", indica el cura, que sopesa hacer un curso de tres meses en Tierra Santa. "Me va a costar estudiar, pero me apetece", señala este gijonés del barrio de La Arena, que no dudará en colaborar con el párroco del Coto, Fernando Fueyo, a su vez capellán del Sporting de Gijón. "Mi ilusión sería ser el capellán del Sporting. Mi labor me impide ir al fútbol los domingos desde hace 25 años", remarca Lavandera, que está convencido de que su club de toda la vida se mantendrá en Primera División "si respetan las lesiones".

Los vecinos ya están preparando una despedida a Rafael Lavandera para el próximo domingo día 20. La celebración constará de una misa y un posterior pincheo en el claustro de la iglesia de Bañugues. "Echaré de menos esta parroquia, ver la playa y el acantilado desde la ventana de casa y las amistades. Eso sí, seguiré viniendo", concluye el sacerdote, aún párroco de Bañugues y que también participa en el coro del centro de mayores de Luanco.

Compartir el artículo

stats