Los ayuntamientos de la comarca -Avilés, Castrillón, Corvera e Illas- tienen esbozada ya su estrategia para la atención a los refugiados sirios, con el objetivo de "ofrecerles protección, garantizarles unas condiciones de vida digna y su integración en nuestra comunidad durante el periodo de permanencia". Y así, una vez que el Gobierno de España ha decidido asumir a 17.680 refugiados, la comarca avilesina se compromete "a acoger el número de refugiados que corresponda, en las mejoras condiciones, desde la coordinación y organización de las instituciones y organizaciones sociales, y con el apoyo de todas aquellas personas que quieran colaborar desde el ámbito del voluntariado".

Un "comité de ayuda a nivel institucional" tendrá la misión de mediar con las administraciones autonómicas y demás órganos de representación municipal, para agilizar la gestión económica y se coordinen las redes de participación en la comarca. Estará formado por los cuatro alcaldes, un representante de cada grupo político, otro del Gobierno del Principado, así como de CC OO, UGT, Cruz Roja, Cáritas y ACCEM. Otro organismo será el "comité técnico", para coordinar las acciones concretas: estará compuesto por los técnicos de las distintas administraciones, Cruz Roja, Cáritas y ACCEM. Este operativo funcionará mientras se mantenga la crisis humanitaria y la necesidad de asilo. También será misión de este comité encauzar el voluntario social y las donaciones altruistas.

En cuanto a los temas prioritarios de actuación, el alojamiento -prioritariamente en viviendas- quedará en manos de la Fundación San Martín, que realizará un registro de posibles viviendas públicas disponibles, así como de aquellas otras ofrecidas por particulares, y las correspondientes al programa de mediación Avilés Alquila. Otros posibles espacios de acogida se buscan en colaboración con Cruz Roja, Proyecto Hombre y Cáritas.

Para gestionar las donaciones, se organizará un "banco" de enseres, mueble, ropa y otros artículos. En cuanto a las necesidades educativas, sanitarias y sociales, se canalizarán a través de la administración regional. Los sindicatos colaborarán en hacer un análisis de empleabilidad de los refugiados adultos. Todas las personas dispuestas a colaborar podrán participar en un registro de voluntarios, y un mapa de recursos y colaboradores, para facilitar la enseñanza del castellano, el refuerzo formativo, la atención sociológica, traducción de árabe y asesoramiento jurídico.