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El proyecto zamorano de los impulsores de la fundición de cobre, al borde del fracaso

El alcalde de Castrogonzalo quiere sacar el polígono industrial del planeamiento

Terrenos en Solís donde se pensó ubicar una fundición de cobre. RICARDO SOLÍS

El proyecto zamorano que impulsan los mismos promotores que pretenden instalar en Corvera una fundición de cobre está al borde del fracaso. Tras cuatro años de negociaciones y de trámites, el nuevo alcalde de Castrogonzalo, avalado por el Pleno, encargó un nuevo planeamiento urbanístico en el que no figura el desarrollo del polígono industrial, cuya puesta en marcha requería la recalificación de 100 hectáreas de suelo rústico en industrial.

Detrás de este polígono de Castrogonzalo, ahora pendiente de un hilo tras el cambio de signo de gobierno en el Ayuntamiento zamorano, se encuentra el empresario gallego José Caamaño, acompañado de los ingenieros José Luis Colao y Luis Suárez. Es decir, los mismos intermediarios que quieren instalar en Solís (Corvera) una fundición de cobre, en terrenos que son propiedad de Asturmasa, con la que habrían llegado a un acuerdo para su alquiler por 50 años.

También el caso corverano está pendiente de un hilo, y los promotores sostienen que podría repetirse la historia de Castrogonzalo y que en ambos casos la inversión se fuera a otro lugar. En Corvera no se trata de una decisión municipal, sino del lento avance de las negociaciones entre Caamaño y Asturmasa, principalmente a cuenta del desarrollo del plan urbanístico que permitiría dar a estos terrenos un uso industrial. Sin embargo el Ayuntamiento recela de la operación, toda vez que las empresas mencionadas por Caamaño como impulsoras del proyecto -Barrick Gold Corporation y la Compañía Minera Zaldívar- se desmarcan de la inversión y niegan tener ningún interés. Como se llegó incluso a especular que fuera un timo, Caamaño se defendió: "¿Timo de qué? Nadie pidió dinero".

La Corporación de Castrogonzalo tiene previsto votar hoy las nuevas normas urbanísticas que dejarían fuera el proyecto del polígono industrial. El Alcalde duda incluso de que sea legal recalificar los terrenos rústicos con fines industriales, y asegura que solicitó informes a la Junta y a la Diputación sobre la legalidad de dicho cambio, pero que no recibió respuesta.

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