Todo está preparado en San Agustín. La ciudad se ha engalanado sobremanera para recibir a don Felipe y a doña Leticia el próximo viernes y luce banderas de España por los cuatro costados. Además, la variedad es la tónica, porque no solamente es la rojigualda, que domina el panorama de forma abrumadora, muy por encima incluso de la enseña norteamericana que parece conformarse para esta fecha con un discreto segundo plano, sino que también la bandera blanca con el aspa roja de Lorena y las banderas con los cuatro cuarteles de Castilla y León las que están luciendo en todo su esplendor, esperando a los monarcas.

Impresiona ver las magníficas y enormes banderolas verticales colgando de los balcones del Ayuntamiento, pero también las grandes medias guirnaldas, pendiendo de los balcones de Casa Mónica y del Flagler College. Pero no son excepción las casas particulares o los negocios del antiguo Camino Real español, hoy Calle de Saint George, o las tiras enrolladas formando una espiral con los colores nacionales en todas las farolas isabelinas que salpican la ciudad.

Especialmente engalanado está el jardincillo situado enfrente de la Casa del Hidalgo, en donde luce espléndida la escultura de la Reina Isabela, donada por España con motivo del 400 Aniversario de la ciudad, hace 50 años, y que los monarcas visitarán. También serán visitas obligadas el Ayuntamiento, en donde recibirán los presentes de la ciudad, entre ellos el libro que conmemora los 90 años de la relación especial entre Avilés y San Agustín y el Castillo de San Marcos. Allí los Reyes serán saludados por los antiguos Alcaldes de la ciudad que aún siguen vivos. Será toda una fiesta española en esta ciudad, la más antigua de los Estado Unidos, fundada por el avilesino Pedro Menéndez y que continúa con ese especial vínculo con Avilés. Y, como no podía ser de otra manera, la Casa del Gobernador, con una enorme bandera que cubre todo el balcón desde donde los monarcas españoles saludarán al pueblo de San Agustín y sus visitantes.