Decenas de motoristas participaron ayer en la tradicional concentración y posterior excursión que desde hace más de 20 años organiza Carlos Graña Fernández, un hostelero radicado en Piedras Blancas desde hace más de tres décadas.

Setenta motos con sus correspondientes conductores y "paquetes", salieron de la calle Ramiro I de la capital castrillonense sobre las once de la mañana. El buen tiempo acompañó la ruta de los motoristas llegados de todos los rincones de la geografía asturiana además de Galicia, Vizcaya y Madrid.

Los motoristas realizaron la primera etapa de la jornada entre Piedras Blancas y Luarca por la carretera de la costa. Después se desviaron hacia Boal y regresaron al concejo por la ruta del interior. Los participantes realizaron una parada para comer y compartir experiencias ya que muchos son habituales.