La reanudación de las obras de construcción de la nueva biblioteca de Piedras Blancas está aún pendientes del dictamen del Consejo Consultivo del Principado de Asturias, según señaló la alcaldesa de Castrillón, Yasmina Triguero. El incumplimiento del plazo para concluir las obras por parte de la empresa adjudicatara ha llevado a la Consejería de Educación, Cultura y Deporte a rescindir el contrato a la empresa Construcciones e Interiorismo Siero S. L., que tenía un plazo de seis meses, sin posibilidad de prórroga, para concluir los trabajos que había reanudado a principios de este año.

El Consejo Consultivo es el órgano superior de consulta de la Comunidad Autónoma, con preeminencia sobre cualquier otro del mismo carácter. Se trata de una entidad de naturaleza jurídica estatutaria, configurado como "órgano auxiliar" del Principado de Asturias y será el que tenga la última palabra sobre la decisión de la Consejería, según Yasmina Triguero.

"La Consejería de Cultura puede ahora, adjudicar directamente el contrato a la empresa semipública Tragsa, pero antes de tomar esta decisión es preceptivo el dictamen del Consejo Consultivo. Con todo, el Principado confía en reanudar los trabajos antes de finales de año", manifestó la Alcaldesa.

La historia de la nueva biblioteca de Piedras Blancas se estira igual que el chicle y parece no tener fin. "Desde que se reanudaron las obras a principios de año solo se hicieron algunos trabajos. El edificio está igual que estaba hace ocho meses. La Consejería de Cultura va a denunciar a la empresa por incumplimiento del contrato", señaló el primer teniente de alcalde, José Luis Garrido.

La biblioteca de Piedras Blancas se comenzó a construir en 2010 en una parcela de propiedad municipal que había ocupado la plaza de abastos en la calle Alfonso I de Piedras Blancas.

El proyecto, cuyo coste inicial superaba los 1,4 millones de euros, estaba incluido en el plan "A" que promovió el Gobierno regional en 2010 para el apoyo del empleo y la mejora de las infraestructuras locales. Según los calendarios que entonces manejaba la administración, las obras deberían haber concluido en 2011, pero en noviembre de ese año las paralizó el entonces Gobierno regional de Foro. Después, la primera empresa adjudicataria renunció al proyecto. A finales del año pasado el Ejecutivo regional volvió a adjudicar la construcción con un plazo de seis meses para concluir la obra del edificio.

El estado de abandono del solar ha alarmado a los vecinos ya que en los últimos días se han caído las vallas de protección y seguridad, por lo que un tramo de acera ha quedado inutilizado.

Los residentes en la zona llevan años sufriendo los problemas derivados de unas obras que se eternizan. "Estuvimos años protestando para que retiraran la grúa que continuó montada durante la paralización de las obras. Nos costó conseguirlo mucho tiempo y ahora, la nueva empresa se va y tenemos las vallas de protección derribadas", señaló una vecina.

Los afectados por esta situación piden que se tomen todas las medidas de seguridad necesarias para evitar accidentes. "El primer temporal se puede llevar materiales de obra que están sin almacenar y las vallas de tela que están tiradas pueden salir volando", se quejan los vecinos sin que hasta ahora nadie se haya hecho eco de sus denuncias.