El Ayuntamiento de Corvera demolerá este mandato tres antiguas escuelas ubicadas en las parroquias de Trasona, Solís y Molleda. La razón de esta decisión que se llevará a cabo este mandato, sin fecha concreta, se debe a que los edificios se hallan en estado de ruina, según destacó ayer el alcalde, Iván Fernández (PSOE).

Por el momento, el Ayuntamiento todavía no ha definido el uso que le dará a esas parcelas de propiedad municipal una vez que se acometa la demolición de las escuelas de Favila (Trasona), las de Campañones (Solís) y las de El Pidre (Molleda).

"Es el mismo proceso que ocurrió con la casa de Modas Josefina, hay unos informes que dejan claro que esos edificios están en ruina económica y en ruina técnica. La demolición resultaría más económica que su reparación", señaló el regidor corverano, que matizó además que el equipo de gobierno no tiene potestad alguna para declarar la ruina y la posterior demolición de estos tres edificios municipales.

"Aún no sabemos a qué podemos destinar esas parcelas, quizá para habilitar aparcamientos u otros usos, aún no está decidido", destacó el regidor corverano, que añadió: "Eso sí, queremos dar una solución para estos terrenos municipales y prevé realizarse durante este mandato".

Dos de esos tres edificios de titularidad municipal, el de las antiguas escuelas de Favila y el de Campañones, estuvieron, en su momento, cedidos a la fundación "Tres continentes", que dirigía el empresario José Luiz Zapico. Esa sociedad ofreció a una familia que ocupara el edificio de Favila pese a que no se cumplían los requisitos mínimos para su habitabilidad, cuestión que fue uno de los motivos para declarar la ruina de este inmueble ubicado en la parroquia de Trasona y próximo al barrio avilesino de Llaranes.

En un principio, el gobierno del PSOE sopesaba la venta de ese patrimonio municipal y con el dinero que obtendría lo destinaría para realizar mejoras solicitadas por los vecinos. Actualmente, esa situación ha cambiado dada la declaración de ruina de los inmuebles.

La asociación vecinal "El Castiellu" de Molleda, que preside José Manuel Pérez, reclamó en su momento al gobierno la venta de las escuelas de El Pidre, debido a que los residentes en esta parroquia ya disponen de locales para reunirse y organizar sus actividades como son la Casa del agua y los locales anexos a la pista polideportiva.

"Esos edificios llevan años vacíos y sin uso y además sobre ello pesa una declaración de ruina", manifestó el regidor corverano.