Sólo la satisfacción de mostrar al público los tesoros que cada filatélico guarda con celo se aproxima al placer de completar esas preciadas colecciones o, al menos, eso es lo que confiesan los aficionados a los sellos que estos días se dan cita en Avilés con motivo de una nueva edición de Exfiavilés, la exposición anual que convierte a la ciudad en la capital del coleccionismo filatélico del norte. La de ayer fue precisamente una jornada dedicada a la divulgación, pues giró en torno a las visitas guiadas que se organizaron en la Casa de Cultura -la sede de Exfiavilés- para explicar con todo lujo de detalles los pormenores de las catorce colecciones que este año dan forma a la muestra filatélica avilesina. Los motivos de esas colecciones son de lo más variopinto, desde la historia de la navegación a la "marca España", pasando por los viajes del Papa Juan Pablo II o los enteros portales de India. El hilo conductor de Exfiavilés, no obstante, es la Autoridad Portuaria de Avilés (que celebra este año su centenario) y el ferrocarril (de cuya llegada a Avilés se conmemoró el pasado mes de julio el 125º aniversario).

La muestra se ubica en la Casa de Cultura, expone colecciones aportadas por socios del grupo y se complementa con otras cinco dedicadas a otros tipos de coleccionismo, como el de miniaturas o calendarios. La muestra ocupa 54 vitrinas que contienen sellos y otros materiales que ayudan al visitante a comprender la importancia de los ejemplares expuestos y a conocer mejor su origen y su valor.

Para la jornada de hoy está prevista la puesta en circulación del sello personalizado de Exfiavilés 2015 y entrará también en funcionamiento el matasellos conmemorativo. Precisamente, ayer se hicieron públicos los diseños de matasellos galardonados este año: el presentado por el grupo coleccionista minero investigador (Grucomi), hecho con motivo del Congreso de paraplejia en Oviedo, fue el ganador absoluto.