El nuevo edificio destinado a acoger y unificar la Escuela Superior de Arte de Asturias está un paso más cerca. La junta de gobierno aprobó ayer la licencia para la construcción e instalación de actividad en el solar ubicado en la calle Estibadores 3 del Parque Empresarial Principado de Asturias. Ahora, una vez comunicada la licencia a la consejería de Educación, podrán comenzar unas obra que llevan ya siete años de demora. El edificio es una promesa que hizo el PSOE en 2007, en plena campaña electoral. Y lo hizo el entonces consejero de Educación José Luis Iglesias Riopedre, con la previsión de que comenzara a construirse en 2008, resolviendo así los problemas de espacio que tiene el centro educativo desde el mismo momento en que se puso en marcha, hace ya más de una década.

El edificio iba a estar abierto para el curso 2010-2011. El plazo se fue demorando porque no había parcela, hasta que el Ayuntamiento se hizo con un terreno en el Parque Empresarial Principado de Asturias y lo recalificó para después cederlo al Principado. La licitación del proyecto se convocó el 2 de septiembre de 2009. Pero en lugar de una solución, lo que llegó entonces fue una odisea, con las administraciones local y regional en un tira y afloja: la primera aferrada a la promesa de la construcción, y la segunda pretendiendo reducir, si no anular, el compromiso y la financiación. En noviembre de 2009, el Principado decidió por sorpresa la anulación del concurso para la licitación del proyecto. Los responsables municipales se enteraron de la decisión regional tras su publicación en el "Boletín Oficial del Principado".

Presionado por el gobierno socialista avilesino, Riopedre dijo finalmente que construiría el centro, pero sin concretar plazos ni presupuesto. Y a continuación, la entonces alcaldesa de Avilés, Pilar Varela, y Riopedre, firmaron un convenio por el que el Principado se comprometía a ejecutar el edificio, aunque por fases. El Ayuntamiento, incluso, se comprometió a aportar dos millones para la realización de todo el proyecto.

Poco más se avanzó desde entonces hasta que, en el anterior mandato, el Principado desempolvó el proyecto y lo actualizó. La construcción prevista es en dos fases pero sin solución de continuidad: primero se realizará la parte correspondiente a los estudios de Restauración, ya que son quienes más problemas de instalaciones tienen, y después la de Diseño. El plazo de ejecución para la primera fase es de 20 meses. Una vez finalizadas las obras deberá solicitarse la licencia de primera ocupación del edificio. Y antes de la puesta en funcionamiento de la actividad deberá solicitase la licencia de apertura del centro. La empresa Proyecon Galicia será la encargada de la primera fase, con un presupuesto de 2,8 millones de euros.