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Responsables de política social y empleo de la Unión Comarcal de CC OO

Desprotección social: no es casualidad

Una visión crítica de las políticas de "maquillaje" con que el Gobierno trata de ocultar el deterioro del mercado laboral

Hace ya tiempo que sabemos que no es oro todo lo que reluce y que no entendemos la recuperación como la entiende el Gobierno central. Pero hace pocos días conocíamos un dato escalofriante, al menos para quienes, como en CC OO, entendemos que el centro de la recuperación económica de un país ha de residir en las personas: 1,8 millones de personas desempleadas no reciben prestación alguna, la tasa de cobertura se ha reducido al 58% y la situación, lejos de solucionarse, puede empeorar a lo largo de 2016 tras el recorte en prestaciones por desempleo que se recoge en los Presupuestos Generales del Estado (-21,7%).

La situación es dramática, y se aleja de los mensajes optimistas que nos llegan mes a mes tras la publicación de los datos del paro; y es que, aunque la cifra de personas desempleadas caiga, la temporalidad, la precariedad y la falta de seguridad y desprotección es una constante en este Gobierno.

La falta de cobertura no es una casualidad sino una consecuencia directa del empeoramiento de las condiciones de trabajo. La temporalidad del mercado laboral español hace que quienes puedan disfrutar de la prestación por desempleo consuman esa cobertura durante los meses que se encuentren en paro mientras esperan conseguir un trabajo que viendo los datos será temporal y con un salario bajo. No se fomenta el empleo estable y simplemente se busca maquillar las cifras totales de desempleo, aumentando el drama de quienes no ven cerca esa famosa recuperación de la que tanto estamos escuchando hablar, casualmente, al acercarse las elecciones generales, y que obvia a las más de 5,5 millones de personas demandantes de empleo, de las que más de 3 millones son mujeres y que abarca un 51,80% de desempleo juvenil (finales de 2014).

Esta política mezquina está llevando a la pobreza y la exclusión social a una parte importante de la población desempleada, haciendo muy difícil poder vivir con dignidad si no se dispone de una renta mínima para subsistir y con la posibilidad de acceder a un trabajo decente.

La clase trabajadora de este país no necesita una política de "maquillaje", sino una apuesta clara por la recuperación de los derechos que la reforma laboral nos ha arrebatado y el fomento de políticas de empleo que ofrezcan estabilidad, seguridad y salarios dignos.

En este sentido y mientras no se cambie la apuesta por este modelo laboral, que ha puesto en evidencia la inadecuación de nuestro sistema de garantía de rentas frente a los efectos del aumento de la pobreza, CC OO lanza una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) cuya finalidad es la creación de una nueva prestación que amplía la acción protectora de la Seguridad Social. La prestación de ingresos mínimos está destinada a garantizar unos ingresos que aseguren unas condiciones básicas para atender las necesidades más esenciales a las personas que, con disponibilidad para trabajar, carecen de empleo y de unos recursos económicos mínimos para sí y, en su caso, los familiares a su cargo.

Es necesario que la prioridad del mercado laboral de este país sean las personas y no los datos, es necesario que se proteja a las familias, y que la apuesta sea clara.

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