La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Repercusiones de los proyectos de Arcelor

Las nuevas baterías de Gijón dan alas al plan de la conquista urbana de la margen derecha

La instalación más contaminante del concejo quedó blindada por los sindicatos por su importancia para el empleo - La mayoría de la Corporación celebra la inversión de mejora, aunque algunos partidos recelan de las consecuencias

Vista de las baterías de coque de Avilés. RICARDO SOLÍS

La inversión que anunció Arcelor para las baterías de coque Gijón abre la puerta a la metamorfosis urbanística de Avilés en toda la extensión de la antigua Ensidesa. La existencia de esta instalación, la más contaminante del concejo -según recoge el propio Plan General de Ordenación Urbana- y en progresivo estado de deterioro, era una rémora -aunque no la única- para el desarrollo del proyecto de la nueva centralidad. No obstante, tampoco era discutida su permanencia desde el gobierno local, ya que la prioridad fue el mantenimiento del empleo que las baterías garantizaban, tanto directo como indirecto.

La planta avilesina todavía tendrá que mantenerse durante unos años, hasta que, en torno a 2018, esté finalizada la obra prevista en Gijón. Y será entonces cuando Arcelor determine el futuro de las baterías de Avilés. La Alcaldesa, Mariví Monteserín, que celebró ayer como una gran noticia la inversión anunciada, se mostró sin embargo prudente a la hora de esbozar las posibilidades de futuro que abriría el cierre de esta instalación. "Probablemente de aquí a medio plazo nos despeje el camino, pero creo que eso tiene que decirlo la empresa".

El proyecto de la nueva centralidad, para desarrollar 575.000 metros cuadrados en ambas márgenes de la ría de Avilés, y que actualmente está en suspenso, a la espera tanto de trabajos técnicos como de voluntad política para sacarlo adelante, despertó a menudo una observación: que, con las baterías de coque al lado, difícilmente se podía plantear un desarrollo residencial en parte de los terrenos. Los defensores, sin embargo, preferían aferrarse a la convicción de que "las baterías no siempre estarían ahí". Y ahora los planes inversores de Arcelor parece que les dan la razón.

La defensa de las baterías de coque fue uno de los argumentos que llevaron a los sindicatos UGT y CC OO a pedir a los grupos de la oposición que paralizaran la tramitación de la nueva centralidad, ya que se ponía fecha final a la instalación. El cierre de las baterías avilesinas estaba previsto en un principio para 2007, y después se amplió hasta 2020, pero incluso esa fecha quedó borrada de la normativa urbanística.

La mayor parte de los grupos de la Corporación recibieron con un aplauso la noticia de las inversiones de Arcelor. "Es muy positivo que una empresa de estas dimensiones apueste por una inversión en esta región", indicó Monteserín. Para Carlos Rodríguez de la Torre, portavoz del PP, celebró la inversión, aunque se mantiene "a la expectativa" hasta conocer qué ocurre con las baterías de coque avilesinas. "Si siguen funcionando, estupendo, y si no, a ese espacio se le pueden dar otros usos".

Menos halagüeña ve la noticia Somos, cuyo concejal Xune Elipe afirmó: "Como asturianos nos congratulamos, pero como avilesinos nos deja incertidumbre de lo que pueda pasar con el tejido industrial en nuestra comarca. La inconcrección de la Isla de la Innovación, ligado al fiasco del Niemeyer, apostando por un modelo económico que desdejó la cultura industrial de la comarca, ha influido negativamente en esta decisión". Palabras similares tuvo Juan Cuesta, de Ciudadanos: "Es una buena noticia para Asturias, para su industria y para el empleo, aunque no demasiado para Avilés".

Sin embargo, tanto IU como Ganemos valoraron el anuncio. "Es una de las mejores garantías de continuidad de la actividad industrial y de mantenimiento del empleo en la comarca", afirmó Alejandro Cueli, portavoz de IU. Y Agustín Sánchez, de Ganemos, afirmó que la inversión "es un gran anuncio", y pidió que Arcelor no deje de invertir en el control de la contaminación de las baterías de Avilés "con la excusa de que se van a cerrar".

Compartir el artículo

stats