Los trabajadores de las empresas auxiliares aplauden el proyecto de ampliación de la acería LD-A, en Avilés, y del taller de carril, en Gijón. Y es natural. Y es que el grueso de los trabajos quedará en manos de las subcontratas. De hecho, las primeros pasos lo están dando los empleados de las compañías que se desarrollan en torno a los latidos de la gran siderúrgica, que aún no ha desvelado el plan de obras futuro. No obstante parará la producción de los talleres incluidos en el proyecto de ampliación.

Esta parada se desarrollará a partir de diciembre próximo con el fin de permitir la instalación de nuevas infraestructuras que darán aire a la industria durante el próximo cuarto de siglo, según presumen en medios sindicales consultados.

Las inversiones millonarias prometidas por la dirección mundial de Arcelor-Mittal habían sido reclamadas tanto por la dirección asturiana de la multinacional como por los sindicatos. A lo largo de este año, los ingenieros se encargaron de diseñar el proyecto, un plan ya se está ejecutando, aunque los trabajos que se están llevando a cabo en la actualidad aún son de pequeño calado; es decir, por el momento no han precisado la contratación de nuevo personal.

Las reparaciones principales caerán en mano de la industria auxiliar. La gran siderúrgica aún no ha detallado qué demandará al sector.