La Junta General del Principado ha aprobado una declaración institucional por consenso de todos los grupos que emplaza a la multinacional del aluminio Alcoa a definir un plan de futuro que incluya las inversiones que garanticen la continuidad de la planta de Avilés en la que trabajan 600 personas.

La iniciativa, a la que ha dado lectura el presidente de la Cámara, Pedro Sanjurjo, pide a la empresa que ratifique su compromiso de permanencia en Asturias y que posibilite el mantenimiento de todos los empleos que genera tanto en la empresa matriz como en las compañías auxiliares.

Asimismo, la Junta traslada al Ministerio de Industria la "inmediata y urgente" necesidad de adoptar las medidas necesarias para establecer un mercado eléctrico estable para los grandes consumidores y para la industria en general que no ponga en peligro la continuidad de la actividad y definir un marco regulador estable en este ámbito para el conjunto de la industria asturiana.

La Cámara asturiana recuerda que Alcoa, tras plantear hace un año el cierre de las factorías de Avilés y La Coruña, sigue sin despejar las dudas acerca del futuro de su planta asturiana tras el resultado obtenido en la subasta de interrumpibilidad, el método por el que las grandes consumidoras aminoran su tarifa eléctrica a cambio de posibles desconexiones en momentos de saturación del sistema.

La Junta incide además en que Alcoa viene operando en Asturias desde hace sesenta años de forma ininterrumpida y que sus trabajadores viven "desde hace demasiado tiempo" en una situación de constante incertidumbre como consecuencia de un sistema energético "inestable" y por la actuación de una empresa "que no asume de forma clara su compromiso" con la región.