Jesús Antonio Hernández Jiménez, vecino de Pico Rubines, en Soto del Barco, se despertó en torno a las dos de la madrugada de ayer como consecuencia de los ruidos y las llamas que salían de la camioneta Volkswagen que horas antes había dejado aparcada junto a la vivienda familiar. El hombre, padre de siete hijos y que utiliza el vehículo para los trabajos de jardinería que realiza en la zona, dice haber visto "por la espalda a tres personas fuertes" nada más darse cuenta del suceso que denunció en el cuartel de la Guardia Civil.

Este incidente se suma, relata, a otros ocurridos también en las inmediaciones de su casa. "Hace algo menos de un año también me quemaron un hórreo y días atrás vimos una llamarada en la ventana y era una maceta de plástico que estaba quemando", apunta. Niega desconocer a los autores de tales hechos, así como haber recibido amenaza alguna. Asimismo afirma no tener enemigos que puedan haber protagonizado los incidentes.