La Policía Local de Avilés "cazó" anoche con un radar a un conductor a 150 kilómetros por hora cuando circulaba por una vía urbana -marcada a 50 kilómetros por hora con una señal vertical- en el Parque Empresarial Principado de Asturias (PEPA). Los agentes trataban de identificar al piloto a primera hora de la noche, al cual preveían detener en cuestión de horas. Contra el conductor pesa un delito contra la seguridad vial. Dicho hecho puede ser constitutivo de un delito con penas incluso de prisión.

Los agentes estaban patrullando por el polígono de la ría cuando sucedieron los hechos. Entonces el radar instalado en un vehículo policial saltó al paso del conductor a 150 kilómetros por hora, una velocidad tres veces por encima de lo permito en vías urbanas. Actualmente se considera delito penal superar en sesenta kilómetros por hora la velocidad en vías marcadas a 50; es decir, circular a más de 110 kilómetros por hora.