Los miembros de la cofradía de la Dolorosa le han cogido gusto a las excursiones, que realizan siempre que pueden y que les llevan a conocer lugares de interés religioso a la vez que les sirven para estrechar lazos fraternales. Así, el pasado fin de semana organizaron una peregrinación a Ávila, cuna de Santa Teresa de Jesús y ciudad reconocida por su riqueza monumental. El pasado 14 de junio otra excursión le había llevado al Real Sitio de Covadonga y al monasterio de Valdediós, con parada en Cangas de Onís. Los cofrades viajeros ya preparan más viajes.