Diego García es "El Twangero". Con esta encarnadura se presenta el sábado próximo en la sala Club del Niemeyer (21.00), un concierto promovido por el Ministerio de Cultura a través del Instituto Nacional de Artes Escénicas y Música (Inaem). El guitarrista -con dos "Grammy latinos"- atiende a LA NUEVA ESPAÑA por teléfono.
-Vamos a empezar por el principio. ¿Qué es el "twang"?
-Es un sonido de guitarra eléctrica antigua, de los años cuarenta o cincuenta. Es a lo que suenan los discos de Johnny Cash. Me puse "Twangero" porque también tenía que ver con "viajero", la esencia de los "cow-boys".
-Porque a usted lo que le gusta de verdad es la música norteamericana.
-Eso es, aunque me formé en música clásica española. Lo que sucede es que siempre me encantó el rock latino, el rock más antiguo, el ragtime, el jazz con acento electrónico.
-Vamos, que puede hacer un "Concierto de Aranjuez" al mejor estilo country.
-(Risas) De hecho tengo una versión así. Cuando estoy en los Estados Unidos siempre me presento como guitarrista eléctrico español, porque no va a estar esta música en sus manos o en la de los británicos.
-Debe molar tener dos "Grammy Latinos".
-Los tengo aquí, en el estudio. Fue gracias al trabajo de "El Cigala" que pudimos ganarlos. Me pidió que produjese el disco "Romance de la luna tucumana" y en él aunamos la música "twang" con el flamenco y parece que obtuvimos el reconocimiento. Hemos hecho un disco que la gente ha disfrutado mucho.
-¿Es usted de escenarios pequños o grandes?
-Como artista aspiro a llegar a cuantos más espectadores, mejor. Nuestro objetivo es ser populares, para eso estamos sobre los escenarios. Lo que queremos es hacer tocar y también hacer bailar. Todo esto no obsta para que en un pequeño club yo me sienta muy cómodo gracias a la cercanía de los espectadores. Pero todos aspiramos a alcanzar las mejores metas.
-Y llega a Avilés acompañado.
-Sí, de un cuarteto. Durante el verano hemos podido tocar más, pero en el concierto de Avilés seremos únicamente cuatro.
